lunes, 13 de junio de 2011

El tren Fantasma



Desde Nápoles (continente) sacamos un boleto en tren a Taormina (Sicilia), con la máquina automática, sin entender demasiado que decía y cuáles eran las condiciones. Cuando estaba por llegar el tren nos acercamos al binario (anden) de salida y preguntamos cuales eran los vagones y nos dicen que, con ese boleto, no teníamos asientos asegurados… Cara de sorpresa, pero bueno, decidimos postergar los nervios y ver si teníamos algún asiento donde pasar la noche… nos esperaban 8 horas en la locomotora (toda la noche).

Llego el tren y hablamos con el capotreno (guarda) y nos dijo que podíamos subir en el vagón 1 o el último. Subimos al último y venia completito, por lo que más cara de sorpresa y resignación, pero bueno, nos consolamos que alguien bajaría en el trayecto.

Los asientos están dispuestos en cabinas cerradas de 6 lugares, con puerta y una cortinas que lo aíslan del pasillo donde van sin asiento. Preguntamos en varias cabinas que no estaban completas, si había lugar, pero la gente decía esta todo ocupado… por lo que no insistimos demasiado. En el pasillo había unos banquitos desplegables donde nos acomodamos, en frente de una cabina en la que venían cuatro personas, pero que uno de los ocupantes aseguraba que estaba llena.

Arranco el tren y los supuestos ocupantes no llegaban por lo que pensé: "sino llegan en 5 minutos me siento y listo". Los ocupantes eran un Italiano mayor, un siciliano con cara de nada, una señora rumana y otro italiano con cara de hdp. El que lideraba la cabina era este último. Llegó el capotreno y pidió los boletos y nos dijo que ahí había dos lugares libres por lo que, a pesar de la cara de culo de los integrantes, nos sentamos en los asientos libres, uno en cada punta de la cabina. A mí me toco frente al hdp que había acomodado su asiento como para dormir plácidamente con las patitas estiradas sobre lo que ahora, era mi asiento. Por señas me explico que él no iba a modificar su asiento y que lo iba a dejar como para dormir toda la noche. El espacio es mínimo, por lo que su asiento ocupaba el lugar de mis piernas. Está bien, le dije pero lo primero que hice fue poner mi mochila en el pasillito por lo que tuvo que sacar sus piernas de mi lugar. Luego subí las mochilas sobre su cabeza, las deje como para que se le cayeran en el transcurso del viaje, no tuve suerte y no ocurrió… Me senté y le corrí sus piernas como para que molestara al resto de los ocupantes de la cabina y no a mí. Como la noche venia larga y no estaba muy cómodo como para dormir me propuse joderlo mientras yo estuviera despierto. Cosa que hice, le empuje las piernas, le pise los dedos, lo golpeaba disimuladamente cada vez que cruzaba las piernas etc etc. El tipo en ningún momento me dijo nada, porque sabía que el que estaba en falta era él.

Para que se den una idea el siciliando con cara da nada se sintió tan incómodo, que salió de la cabina y se fue a sentar a los banquitos del pasillo. Otro parte la sufría Rita con la Rumana que llevaba bolsos en el pasillo, se había sacado los zapatos y le ponía los pies sobre su asiento. El Italiano viejo se había enojado y la despertó un par de veces para que bajara las piernas.

El olor a tercer tiempo adentro de la cabina era insoportable (respiración, olor de patas, transpiración…hermoso!) por lo que abrí la puerta para que ventilara un poco. Asi fue hasta las 4 y media de la mañana, el cagador se bajó no sé dónde y pude estirar un poco las piernas y dormir un rato. Me desperté llegando al ferry donde cargan el tren para cruzar a la isla de Sicilia. Aquí empieza LOST.

Aprox a las 5 de la mañana comenzó la carga del tren entero al ferry y nos dejaron bajar al bar. Fuimos a tomar algo y a ver el paisaje. Pedimos un café con leche, un panini, una media luna y agua. El café con leche aquí en Italia, es mínimo, por que hay que pedir un capuchino, pero bueno, no lo sabíamos y era solo como para echarle algo a la panza. Sacamos unas fotos desde la cubierta y el ferry se acercaba a la costa. Rita se va al baño y demora como 10 minutos (el baño estaba a 5 metros) Yo empiezo a preocuparme porque no volvía, me fijo en el baño de damas, no había nadie por lo que bajo hasta el vagón donde habíamos dejado las mochilas grandes. No estaba ahí… subo nuevamente a la cubierta del ferry, no la encuentro. Miro en los baños no estaba, bajo al tren, no había llegado. Subí 4 veces y decidí abandonarla, me fui con las mochilas.

Habían empezado a mover los vagones por lo que las puerta estaban bloqueadas. Pensé: "en el ferry no se va a quedar. Subirá a un vagón y después la encontraré…" Mientras tanto ella había subido varias veces desde otros vagones a la cubierta por otras escaleras. Obviamente se perdió y no sabía cuál era el vagón. Razonó igual que yo y se subió al tren, suponiendo que yo estaba con las mochilas. Armaron el tren nuevamente y salimos hacia Messina (10 min) ahí el tren paro y me baje a recorrer el andén, ella iba por el tren tratando de buscar nuestro vagón. A esta altura todo el tren sabía que estábamos perdidos, los tanos se cagaban de risa. A mí me dijo uno…"tiene suerte de haber perdido a su mujer, no se preocupe…" Nos encontramos un rato mas tarde y nos reímos mucho. Ahora viene FIRE

El tren arranco y nos quedaba una hora hasta Taormina . Nos sentamos y charlamos un rato, empezamos a sentir olor a humo y la gente se paraba. Apretaron el botón de emergencia y nada, el tren seguía su marcha. Como 5 minutos después paró en el medio de la nada. Vino una capotreno miro un poco abrió las ventanillas para que se fuera el humo y seguimos viaje. Por fin llegamos a Tarmina…

Los trenes del primer mundo son un espectáculo, que bien se viaja…

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