miércoles, 13 de julio de 2011

Madrid, más amigos y el regreso a casa





En Madrid viven desde hace unos años Gabi y Mario con sus hijos Nicolás y Mateo. Con Gabi hicimos toda la facultad en Córdoba y es mi "amigaza". Si no los visitaba, "la rusa" no cortaba el saludo, así que allá fuimos, a instalarnos en su casa por dos días. Al llegar a Madrid, dejamos las mochilas en su coche (previamente coordinado) ya que mi amiga estaba en una reunión de trabajo. Caminamos por el Paseo de la Castellana que es un boulevard todo arbolado rumbo a la zona del Museo del Prado. Pasando por la Biblioteca Nacional leímos que tenían una muestra de ingreso gratuito llamada "América Latina: 200 años de historias 1810-2010" así que, por supuesto, entramos. Nos pareció muy interesante.

Luego seguimos rumbo a la Plaza del Sol que ya que ahí nos esperaba Mario, el marido de mi amiga, en la Puerta del Sol junto a la estatua del oso, a las 5 de la tarde. Mario sería nuestro guía de turismo oficial de la capital española. Con puntualidad inglesa nos encontramos ahí, y Mario nos llevo a ver la Plaza Mayor y el mercado de San Miguel, que es un mercado típico de Madrid. Obviamente nos tomamos una cerveza, ya que el calor y el reencuentro lo ameritaban.

Desde ahí nos fuimos al Museo Reina Sofía ya que a partir de las 19 hs el ingreso era gratis. Hicimos tiempo recorriendo la estación de trenes de Atocha que tiene un vivero gigante con plantas y árboles tropicales espectacular y había cientos de tortugas marinas en un laguito artificial. Luego, entramos al museo y pudimos apreciar varias obras famosas de Dalí y Miró, pero sin dudas, la obra más importante del museo es el Guernica de Picasso. Es un mural enorme que sorprende, donde el artista quiso representar, simbólicamente, el bombardeo al pueblo de Guernica (País Vasco) en 1937, durante la Guerra Civil Española. Cuando estábamos ahí llegó "la rusa" así que me reencontré con ella frente al Guernica de Picasso, pavada de lugar… Vimos algunos cuadros más de Picasso, otros de Dalí y nos fuimos una exposición temporal de una japonesa que al principio parecía simplecita pero después llegamos a ver instalaciones con luces y agua en el piso con una onda muy art pop de los años 60 muy interesante.

Rajamos para la casa de los chicos ya que dentro del programa organizado en Madrid por "la rusa" se incluía un "asadazo cordoooobes" con chorizo criollo, morcilla, vacio y costilla. Mis amigos viven en un pueblo que se llama Algete que está a 20 km de Madrid, en una urbanización con pileta y obviamente el Mario instaló un asador, que genera envidia entre sus vecinos españoles. Morfamos a morir y charlamos como hasta las 2 de la mañana.

El programa para el jueves incluía visita a Toledo, chapuzónn en la piscina y salida a cenar a un restaurante gallego. Arrancamos para Toledo que está a unos 80 km al sur de Madrid, recorrimos la ciudad que es espectacular y que durante muchos años fue capital de España, caminamos por sus callecitas, nos colamos a ver la catedral por un sector que se entra solo a misa y que está rodeado por rejas como para que los fieles no puedan recorrerla toda sin pagar… Es tan impresionante como muchas de las catedrales que vimos a lo largo del viaje. Caminamos un rato mas vimos el río Tajo que pasa por ahí y nos comimos unas paellas muy ricas. Volvimos a Algete a darnos una mojadita en la pileta que tienen los chicos en la urbanización tomamos unos mates y nos preparamos para ir a cenar. Volvimos a Madrid, hicimos un city tour en auto y nos tomamos una cerveza en un bar en la zona del barrio de las letras que es una zona que tiene mucha movida nocturna. De ahí fuimos a una taberna llamada Maceira. Es una típica taberna gallega en donde se come de puta madre y con mucha gente. Está ambientada con bancos de madera, toneles de vino, no se sirven gaseosa, solo vino o agua y la comida es espectacular. Comimos quesos, navajas a la plancha, rabas, pulpo a la gallega, y un arroz con caldo. Nos tomamos un vino típico de Galicia que se llama "Albarinhos"… todo super buenísimo!!! Mil gracias a Gabi y a Mario!!! Fue una noche divertidísima!

El último día nos quedaba visitar el Museo del Prado, pero primero fuimos al Museo Thyssen, que nos lo habían recomendado. Nos gustó mucho, vimos obras de Tiziano, Tintoretto, El Greco, Ghirlandaio, Rodin, Murillo, Renoir, Van Gogh, Monet, Gauguin, Matisse, Picasso, Delacroix, Goya, Cessanne, etc. y nos llamó la atención un tal Ernest Kirchner, pintor alemán, expresionista, del cual el Museo exhibe una buena cantidad de obras. Nos quedó una duda… será pariente de Nestor? Ja ja ja. También llegamos al Prado, lindísimo, impresionante… solo nos concentramos en algunos artistas y sus obras maestras, como El Greco, El Bosco y Velázquez, pero era para quedarse 3 días!

A la tarde nos encontramos con Gabi, volvimos a la casa de ella a tomar una ducha y buscar nuestras mochilas, y luego de unos mates y medialunas con jamón y queso, Gaby y Mario nos llevaron aeropuerto de Barajas, a ver si podríamos tomar nuestro vuelo con destino a Buenos Aires. Todos dudábamos dado que la noticia era que Ezeiza estaba cerrado por el tema cenizas. Pero milagrosamente embarcamos en hora y el vuelo salió! Aterrizamos en Ezeiza a las 5 de la mañana después de 11 horas y media de vuelo. De ahí fuimos a Aeroparque para ver qué podíamos hacer con nuestro ticket aéreo a Trelew (no piensen mal) ya que su aeropuerto seguía cerrado. Una empleada de Aerolíneas nos ofreció volar a Comodoro Rivadavia, nosotros aceptamos, entonces rápidamente nos embarcó y a las 9 am estábamos volando hacia la Patagonia. Llegamos a las 11 y 15 minutos a Comodoro, nos fuimos a la terminal de buses y había un Andesmar que partía a las 13 hs para Buenos Aires y tenía lugar! Así es que a las 19 hs llegamos en la terminal de Madryn! Tuvimos un orto!

Amigos, este es nuestro último post, gracias a todos los que nos fueron leyendo día a día, a los que vivieron junto a nosotros esta experiencia inolvidable, y a los que viajaron y se emocionaron con nosotros relatos… para nosotros fue un viaje maravilloso porque nos divertimos juntos, conocimos lugares diferentes, charlamos con personas con culturas distintas, vimos cientos de cosas que nos sorprendieron… en conclusión, todo nos encantoooooooó!!!

sábado, 9 de julio de 2011

Sevilla, Córdoba y amigos





Tardamos 3 horas exactas de Algeciras a Sevilla. Entrando a la ciudad empezamos a percibir su belleza: anchas avenidas, parques con flores, edificios antiguos con hermosos balcones, construcciones árabes… tomamos el tranvía para llegar al hotel que habíamos reservado, ya que el mismo se encontraba en el casco antiguo y el área se halla restringida para el tránsito vehicular. El era divino, funcionaba como hotel hace más de 100 años pero el edificio delata muchos años más. Antes de hotel, había sido un conventillo… precioso, sin desperdicio! Lastima el colchón porque dejamos los riñones! No hay nada perfecto! Descansamos un rato y nos fuimos a caminar…

Primero quisimos visitar la Catedral de Sevilla que es la mayor iglesia gótica del mundo por su capacidad: casi 12.000 metros cuadrados! Es realmente inmensa, casi monstruosa. Fue construida sobre la antigua mezquita almohade y se tardó casi un siglo en terminarla. Pegado a la catedral, destaca una torre de ladrillo llamada "la giralda" que fue el minarete cuando la mezquita existía, recibiendo modificaciones en el período cristiano.

Luego fuimos al "Alcázar" (significa: casa real) que es una especie de ciudadela que se remonta a tiempo de los romanos y es donde siempre han vivido los gobernantes de Sevilla. La ocupación musulmana en esta ciudad tuvo su pleno auge entre los años 700 y 1200 aproximadamente y en esta fortaleza se puede admirar varios edificios con arquitectura mudéjar realmente hermosos. También hay palacios renacentistas. Ni les contamos de los jardines… son espectaculares y laberínticos, con piletas, arbustos, árboles y flores. En este lugar, entramos a una exposición muy interesante sobre cerámica, y vimos azulejos antiguos de diferentes épocas con los que se revestían paredes de los palacios o se ornamentaban iglesias.

Próximo destino, el barrio de la Santa Cruz, el antiguo barrio judío de Sevilla, con callejuelas diminutas, barcitos por todos lados, balcones inolvidables, rincones con plantas y flores, todo hermoso… y por supuesto, paramos en un bar por una cervecita! También llegamos hasta el río Guadalquivir que tiene una área costera lindísima, con árboles, bares, bici senda, embarcaderos, etc. Todo super ordenado y limpio! También vimos la plaza de toros llamada "La Maestranza" que cuenta con un museo anexo… y nos enteramos que ya en algunas ciudades de España están prohibidas las corridas de toros, pero en el sur del país todavía las siguen haciendo.

Al día siguiente caminamos por otro barrio antiguo llamado "Macarena", divino, con lindas calles, pequeñas iglesias por doquier (en cada esquina) pero no entramos a ninguna porque Martin no quiere saber nada más de iglesias. Encontramos "El Rinconcillo" que ostenta el título de ser el bar más antiguo de Sevilla, fundado en 1670. Luego fuimos a la zona de la Catedral y enfrente de la misma se encuentra el Archivo General de Indias, así que entramos a ver si podíamos visitar el edificio y justamente comenzaba una visita guiada gratuita que, por supuesto, aprovechamos. Fueron 40 minutos bien interesantes, la guía nos contó la historia del edificio y nos mostró varias salas. Este lugar guarda toda la documentación relativa a la conquista española en América.

Luego caminamos hacia el Parque María Luisa, que son unos jardines inmensos que pertenecían al Palacio San Telmo. Vegetación frondosa, fuentes, avenidas arboladas… este parque contiene a la famosa Plaza de España, que es una construcción semicircular gigante, ribeteada con azulejos de diversos colores. Fue construida para la Exposición Iberoamericana de 1929. También la cruza un canal con varios puentes. Qué calor que hacía en esa plaza! No se aguantaba pero la disfrutamos! De la plaza cruzamos uno de los puentes del Guadalquivir para conocer el barrio de Triana que estaba del otro lado. Este lugar es famoso por la producción de la cerámica. Compramos unos sandwichs y almorzamos a la orilla del río, en una buena sombra.

Luego fuimos al hotel a buscar nuestras mochilas; teníamos tren a Córdoba a las 16,15 hs. El tren llego a las 17,00 (tomamos el AVE), dejamos las mochilas en el guarda equipajes y nos tomamos un colectivo para visitar la Mezquita de la ciudad, que todos nos habían dicho que valía la pena conocerla porque era muy, muy linda.

Los orígenes de Córdoba también son romanos y por 3 siglos (750 AL 1050 aprox) fue capital medieval del califato de los Omeya, teniendo diferentes gobernantes. Entre todos construyeron esta gran mezquita, por etapas, sobre las ruinas de una pequeña iglesia cristiana. Realmente es bellísima además de inmensa e imponente, y se halla rodeada por los antiguos barrios judío y musulmán. Exteriormente parece un castillo, con altos muros y varias puertas de estilo arabesco. Se entra al predio por el Patio de los Naranjos, que contiene muchos árboles de este fruto y fuentes de agua para el ritual de purificación, antes de la oración. El edificio tiene una planta cuadrada cuyo techo es soportado por unas 400 columnas unidas por arcos de medio punto (semicírculo) de piedra blanca y roja. Que belleza y qué armonía se puede disfrutar en el interior del templo! Caminando, de repente, en el centro de la edificación nos encontramos con una iglesia cristiana, estilo renacentista, que fue construida en el interior de la mezquita sin modificar prácticamente nada de la construcción original. En esta iglesia funciona la actual catedral de Córdoba.

Caminamos de regreso a la estación de trenes (2 kms más o menos) con mucho calor, llegamos agotados! Nuestro tren salía a las 20,30 hs hacia Puertollano, que es una ciudad situada a una hora de Madrid. Allí nos esperaban unos amigos, Irene, Juan y Alejo (2 años). Irene es argentina casada con un español y viven en un pueblo cercano a Puertollano llamado "Almodovar" (8.000 habitantes). Cenamos en su casa, charlamos hasta las 2 de la mañana y nos fuimos a dormir. Al día siguiente nos llevaron a dar una vuelta por el pueblo y subimos a una cuesta donde vimos una vista lindísima no solo de Almodovar, sino de toda la zona incluyendo otros pueblos. Qué hermoso y que aire más fresco se respiraba allí! Muy agradecidos a los chicos por la hospitalidad y felicitaciones por Alejo que es divino! Ahhhh… y gracias por la botellita de aceite que nos regalaron!

De ahí a la estación de trenes. Nuestro tren salía a las 12,15 hs con destino a Madrid, el último punto de este maratónico pero inolvidable viaje…

miércoles, 6 de julio de 2011

Algeciras, Tanger las alfombras voladoras y la farmacia berebere





Llegamos a Algeciras luego de un viaje en tren muy bueno. Los trenes en España funcionan muy bien. Según la pagina del hotel que habíamos reservado estaba a 5 minutos del la estación de ferrocarril, no aclaraba que eran 5 minutos en auto por lo que caminando fue casi una hora, hacían 40 grados así que llegamos mojados y cansados. En el camino preguntamos por las alternativas para cruzar a Tánger y los precios del ferry eran excesivamente elevados así que optamos por una excursión con guía y comida y tiempo libre para compras.

Algeciras es una ciudad portuaria por donde circulas miles de personas que vienen desde África con la intención de ingresar a Europa. A Tánger lo llaman la puerta de Europa porque solo 14 km lo separan de Algeciras. La ciudad no es turística pero bueno, ya estábamos ahí.

La excursión a Tánger comenzó temprano en el puerto de Algeciras donde, por cuenta propia, debíamos encontrar un colectivo que nos llevaría hacia el puerto de Tarifa desde donde salía el ferry hasta Tánger. Encontrar el bus fue complicado porque en el puerto hay un estacionamiento desde donde salen varios buses que transportan a migrantes africanos hacia distintos lugares de Europa. El colectivo debía estar a las 9:50 pero se hizo rogar y llegó cerca de las 10:10 de la mañana. Cosa bastante habitual en Argentina por lo que no nos preocupamos demasiado. Nos encontramos con unos sudafricanos que viajaban en el mismo ferry y estaban desesperados por que no podía entender la demora, les hicimos de intérpretes y cuando llegó el bus se quedaron más tranquilos.

Llegamos a Tarifa en 30 minutos, hicimos los trámites de migración y nos subimos al ferry, hasta ahí sin guía ya que te esperan a la salida del ferry en el puerto de Tánger. Todos los turistas llevábamos una "pegatina" (calcomanía) que nos identificaba como tales. Al llegar al puerto nos separaron por idioma y nos subimos a un bus con el guía Abdulah que hablaba inglés y español. Dimos una vuelta por la ciudad nueva, pasamos frente al palacio del rey de Marruecos, por zona de embajadas, nos bajaron en un lugar donde podíamos sacarnos fotos con los camellos y seguimos viaje hacia la medina que es la zona más vieja de la ciudad. Caminamos un rato por ahí, vimos un show de un encantador de serpientes, compramos pan en un horno comunitario y seguimos hasta un restaurante donde almorzamos comida árabe con músicos del lugar. Desde el restaurante nos llevaron a comprar alfombras, cosa que nadie hizo ya que son carísimas e imposibles de transportar a pesar de que se ofrecen a mandártelas vía aérea a tu domicilio. Las alfombras son espectaculares pero no estaba en nuestros planes volver con una de ellas salvo que sea voladora y nos llevara desde Bs As a Trelew atravesando la nube de cenizas. No conseguimos ninguna de ese estilo.

Desde ahí nos llevaron a una farmacia berebere en donde un típico vendedor árabe intentó, durante más de una hora, vendernos cremas para las manchas, ginseng africano, aceite para el cuerpo, crema de azafrán, y no sé cuantas cosas más. Aguantamos un rato y nos fuimos a caminar solos por el soho, que es la zona comercial. Queríamos ver un poco esa zona, recorrimos apenas unas cuadras ya que estábamos casi sobre la hora de volver al barco. No fue lo que esperábamos ya que en este mercado callejero, los negocios venden las mismas cosas que se pueden conseguir en un comercio de importación de todo por un peso de argentina. La zona de mercaderías típicas la vimos apenas y la verdad es que nos quedamos con las ganas de sentir el Marruecos más auténtico; este está muy preparado para que los turistas hagan un tour de compras. Nos hubiera gustado caminar por las callejuelas con más tranquilidad, observar las casas, sus hermosas puertas pero los vendedores ambulantes no te dejan, te acosan en todo momento. Para nosotros, con una vez en Tánger alcanza y sobra.

Volvimos al ferry en donde tuvimos que esperar más de 2 horas hasta que salió el barco. Mientras tanto charlamos con españoles muy amables y nos pusimos al tanto de la crisis y situación económica de España.

Llegamos al hotel de Algeciras a las 22:30 muertos y famélicos. Nos dimos un baño y nos cruzamos a cenar en un bar que estaba cerca del hotel. Comimos pescado frito con una ensalada y nos tomamos una cerveza. Cuando nos íbamos a dormir el mozo nos dice, que una pareja, que estaba atrás nuestro cenando, nos invitaba una copa, a lo que no nos pudimos negar. Alberto y Maite son una pareja de españoles de Algeciras, profesores de inglés en un instituto de Algeciras, con los que nos quedamos charlando hasta que nos echaron del bar ya que estaban cerrando. La pasamos muy bien y nos hemos hecho nuevos amigos españoles. Nos fuimos a la cama ya que al otro día nos esperaba Sevilla.

sábado, 2 de julio de 2011

Laroles y la parentela paterna





Mi papá nació en un pueblito cerca de Granada llamado "Laroles" en 1934. Por cuestiones de la guerra y de hambre, la familia entera (mis abuelos y 5 niños) emigraron a Brasil, y más tarde, a la Patagonia. Uno de los objetivos del viaje era conocer el lugar donde había nacido mi papá y conocer a la parentela, primos hermanos de mi padre que rondan una edad promedio de 70/85 años.

Cuando llegamos a Granada preguntamos cómo llegar al pueblo, pero no hay trenes ni autobuses hasta allí. Es un pueblo rural, pequeño (400-500 habitantes), y está emplazado en la ladera de una colina, a 103 kms de Granada. Tuvimos que alquilar un auto para llegar. El paisaje hasta el pueblo es bellísimo, sierras, montañas, aéreas de cultivo y forestación, parques eólicos y de energía solar. Subimos hasta 2000 mts de altitud ya que cerquita esta Sierra Nevada, el único centro de skí de España. Todas las casas en Laroles son blancas, las calles son angostas, construidas en otro tiempo cuando no había autos, por eso, es difícil circular por ellas y más nosotros que estamos acostumbrados a "lo plano". Muchas callecitas son solo peatonales. Vimos muchas casas cerradas, dice que las usan para los fines de semana o vacaciones. Es que el lugar es lindísimo y la vista de la sierra, increíble.

Estacionamos el auto en una zona alta y fuimos a buscar a algún pariente. Encontramos la iglesia y luego la plaza, el ayuntamiento (municipalidad) estaba ahí así que pedimos información. Yo llevaba una lista de nombres pero sin apellidos, no hubo problemas, todos se conocen, y muchos son "Quero". Pudimos hablar con tres primos hermanos de mi papá, Isabel (82) que nos preparó el almuerzo (papas fritas, huevos fritos, pollo frito y ensalada), Trina (79) que a pesar del bastón, nos hizo de guía turística por el pueblo para mostrarme en qué casas había nacido y vivido mi viejo, y finalmente, José (71) que tiene una finca que cultiva aceitunas para aceite y uvas. Gentes sencillas, que han vivido casi toda la vida en el pueblo y no lo cambian por nada. Nos atendieron de maravillas, son super charlatones y me encantó conocerlos!

A las 7 de la tarde estábamos en Granada otra vez, entregamos el auto y al hotel a bañarnos y a buscar unas cervezas! Al día siguiente, mañana libre hasta las 13,45 que salía nuestro tren con destino Algeciras, así que dejamos las mochilas en depósito y partimos a conocer el antiguo barrio árabe de Granada que se llama "Albaicin". Calles angostas, escaleras de piedras, casas blancas con techos de tejas escondidas detrás de muros altos (edificaciones de más de 500 años), macetas con flores, iglesias… un encanto! Subimos en autobús y bajamos caminando hasta el río Darro y ahí fuimos hasta la Catedral de Granada y la Capilla Real que se ubica a un costado. En esta última edificación se hallan los restos de los Reyes Católicos.

No teníamos más tiempo, fuimos a buscar las mochilas y a la estación de trenes… 4 horas hasta Algeciras. Mañana nos espera el Estrecho de Gibraltar y el cruce a Tanger (Marruecos)…

La Alhambra, maravilla de Granada a 40 grados centígrados!





El viaje resultó mejor que lo que esperábamos, ya que si bien, habíamos comprado el boleto más barato donde se viaja sentado, este tren resultó ser más cómodo que el Don Orto y ni les cuento, mejor que el avión (hay un espacio aceptable entre las butacas y no corremos riesgo de fracturarnos alguna rodilla al intentar movernos). Los asientos se disponen como un autobús (aquí no hay "mini-guetos" de 6 personas) así que apenas nos sentamos, inflamos nuestras almohaditas para no morir descogotados, y nos dijimos: buenas noches! Después de 7 horas y media nos bajamos en la estación de Granada vivos y bien dormidos. Llegamos al hotel, nos bañamos y nos tomamos el minibús que nos llevaría a la Alhambra.

Creo que es imposible describir la belleza de la Alhambra… y las fotos que habíamos visto y que todos conocemos, no le hacen justicia para nada. Vamos a tratar de transmitirles un poco de lo que aprendimos y nuestras emociones. La Alhambra es un complejo de varios edificios, una fortaleza, que se levantó bajo el reinado de tres sultanes de la dinastía árabe nazarí de Granada. Desde antes del 1200 y hasta el 1391, al construir la Alhambra, ellos hicieron realidad la idea del paraíso en la tierra, y utilizando materiales como azulejos, yeso, mármol, ladrillo y piedra, crearon una obra de arte magistral que perdura hasta nuestros días. Se halla emplazada en la cima de una colina, así que es posible verla desde todos los puntos de la ciudad.

Como el número de visitantes está limitado por día y no queríamos quedar afuera, compramos las entradas, en Valencia, con anticipación a través de un cajero automático. Teníamos el turno de visita a la tarde, de 14 a 20 hs. Primero entramos a la los Palacios Nazaríes (teníamos el ingreso a las 14 hs) que se trata de un conjunto de tres palacios que fueron los que ocuparon los mencionados sultanes en un lapso de 300 años, hasta 1492 año que los famosos y conocidos Reyes Católicos (Fernando e Isabel) recuperaron Granada para la corona española y se instalaron en la Alhambra.

Los Palacios Nazaríes son una verdadera maravilla: cada palacio está emplazado alrededor de un patio interior, adornado diferente y están conectados entre sí. Estos edificios fueron construidos con madera, ladrillo y adobes y ostentan en paredes, columnas y cielorrasos una decoración ornamental de estuco o yeso con figuras que se repiten rítmicamente, de gran belleza. Se destacan las inscripciones árabes con poemas a los gobernantes (sultanes), al agua y a la naturaleza, y muchas frases extraídas del Corán. Luego visitamos el Palacio de Carlos V que es un predio renacentista que se emplaza pegado a los Palacios Nazaríes, donde vivió el mencionado rey. Es raro porque se trata de una estructura cuadrada con un patio circular donde se hacían corridas de toros. En la actualidad, en este edificio funcionan un museo de artes y un museo de la Alhambra. El patio es habitualmente utilizado para conciertes de música clásica por la excelente acústica que tiene.

Queridos seguidores, hacemos un break en el relato (esto no ha terminado) para decirles que hacía mucho calor y casi morimos! Estar dentro de los edificios o bajo la sombra de un árbol era soportable, pero en los patios y jardines, se nos hacía difícil respirar. Calor pegajoso, estábamos mojados, colorados, parecíamos peces fuera del agua boqueando, menos mal que cada 10 metros hay un bebedero con agua fresquita.

A continuación visitamos un lugar llamado "La Alcazaba" (que no es donde nació Simón de Alcazaba y Sotomayor) que es la parte más antigua de la fortaleza que ostenta una gran torre con una campana y donde se puede obtener una vista impresionante de toda la ciudad de Granada. En la alcazaba vivían en casas modestas, los ejércitos de los sultanes con sus familias. Hoy quedan ruinas de las casas donde moraron alguna vez.

Ya nos quedaba la última parte del recorrido, los llamados "jardines del Generalife". Qué belleza! El Corán describe el paraíso como…"un jardín sombreado y frondoso, refrescado por agua corriente, donde los afortunados reposan bajo enormes doseles…" Realmente, caminamos por diferentes senderos a través de los cuales se sucedían más jardines con espejos de agua, con flores, con árboles, con ruinas de otros palacios hasta que llegamos a la zona donde funcionaba la huerta que mantenía la fortaleza en otros tiempos. Cerquita de la Alhambra pasa el Río Darro, del cual los árabes tomaban el agua para regar y para el uso de la fortaleza. En la última parte conocimos "el Generalife" (palabra árabe que quiere decir "jardines del arquitecto") que fue el palacio de verano de los sultanes y pasamos por varios patios con plantas y piletas de agua.

Después de 5 horas de caminata por la Alhambra y de disfrutar este maravilloso lugar, agotados por el calor y con los pies y tobillos hinchados… volvimos al hotel, nos bañamos y ya de noche, tomamos un bus para llegar al mirador de San Nicolás, que es un lugar elevado donde se puede ver toda Granada y la Alhambra iluminada… sin palabras! Luego fuimos a cenar y a caminar por el centro, que poco habíamos visto. Mañana nos espera Laroles…

Valencia… ciudad futurista entre flores e indignaos!






Llegamos a Valencia tipo 20,30 hs, caminamos hasta el hotel que estaba a 3 cuadras de la estación de ferrocarril, baño y tapas! Por lo poco que vimos esa tarde/noche, nos gustó la ciudad, pasamos varias plazas floridas, grandes edificios históricos, iglesias y esas callecitas a full de restaurantes y bares. Decidimos a último momento pasar por Valencia, no estaba en nuestro itinerario, así que no teníamos nada de información. Tampoco teníamos muchas expectativas. Una amiga que tenemos, Sole, estuvo viviendo 3 meses en Valencia mientras estudiaba y nos dijo que era una ciudad lindísima, y coincidimos plenamente porque nos encanto! Limpia, clara, con flores por todas partes, un importante patrimonio histórico y 5 o 6 líneas de subterráneo.

Estuvimos un solo día y caminamos varios kilómetros. A la mañana fuimos a conocer el mercado central que ocupa un edificio inmenso de vitrales y cúpula vidriada hermosísimo! Luego caminamos por el casco antiguo con calles estrechas y pasajes, hacia la zona verde que cruza la ciudad y está emplazada sobre lo que fue el cauce de un río, que hace mas de cien años, fue desviado por las afueras de la ciudad para evitar las inundaciones que habitualmente se producían. Esta área se utiliza como zona de esparcimiento y deportiva.

Queríamos conocer la zona del puerto, donde se había corrido la Copa América el año pasado. Así que nos tomamos un autobús y partimos para la costa que está a una media hora del centro. Nos bajamos en la playa que es muy muy muy bonita y Martin se metió en el mar. Caminamos unos 3 km hasta llegar al puerto y a la dársena deportiva. También vimos como se estaba desarmando el circuito callejero donde se había corrido la carrera de F1 el domingo anterior.

Tomamos otro colectivo y fuimos a conocer la ultra-moderna ciudad de las Ciencias y las Artes, que es un lugar de entretenimiento que alberga 4 edificios principales impresionantes, de estructura metálica, mayormente de formas ovales y todos vidriados, cual naves espaciales, donde se hallan un acuario, un museo, una sala de exhibiciones y un teatro. Rodean los predios varias lagunas artificiales (piletas de agua clarísima). Realmente nos impresionó por el tamaño de la obra. El arquitecto del proyecto es de apellido Calatraba, el mismo que diseñó el puente de la mujer en Puerto Madero.

A la tardecita pasamos por la plaza principal y se estaba desarrollando una asamblea general de "los Indignados de Valencia" y nos quedamos un rato escuchando a ver qué pasaba. Había una concentración de unas 300 personas. Por lo que pudimos entender, se consideraban dos temas principales: que la asamblea general (que realizan cada miércoles y domingo) sea itinerante, es decir, que se pueda hacer en diferentes plazas para abarcar a todos los barrios de la ciudad. El otro tema, más delicado, era el tratamiento de la levantada de la acampada en la plaza. Para esto, un delegado de cada una de las comisiones que trabajan por el movimiento 15M (15 de Mayo) tomaban el micrófono y explicaban el por qué se habían ido de la plaza, o el por qué había que quedarse. Hubo una comunicación telefónica en directo con la marcha de Indignados que van caminando hacia Madrid desde distintos puntos de toda España y que se encontraran en unos días en la capital para unirse a los Indignados madrileños. También se habló de la suciedad en las plazas que estaban ocupadas, la verdad, muy sucias todas las que vimos. Hubo "mea culpa", hubo "echadas de culpa", hubo discusiones, hubo de todo… eran muy graciosos! En un momento, uno de los acampantes, tomó el micrófono y dijo "esta mañana, a las 10, cuando me levanté…" y todos se rieron y nosotros dijimos… bueno!!! Qué trabajador el muchado! Ja ja ja. Indudablemente, la euforia inicial que tenían los indignados, está perdiendo fuerza y el acampe está desgastando a mucha gente, algunos están porque quieren estar y otros porque no tienen otro lugar, entonces están en las plazas. Por lo que pudimos escuchar, muchos grupos de trabajo ya levantaron la acampada y siguen trabajando pero fuera de las plazas. Nos fuimos antes que terminara la asamblea, y luego bien entrada la noche, cuando pasamos nuevamente, todavía estaban en la asamblea…

Como nuestro tren para Granada salía a las 00,45 hs, fuimos a cenar a un bar unas tapas y cerveza y luego pasamos por el hotel a buscar nuestras mochilas y a la estación. Con la experiencia de los otros viajes en tren a la noche, estábamos un poco ansiosos de ver el tipo de tren que nos tocaría y si podríamos dormir… teníamos 8 horas de viaje por delante…