sábado, 18 de junio de 2011

Los mercaderes de Venecia





Desde Palermo nos tomamos un vuelo low cost a Venecia que prometía durar 1h 40 min pero fue mas rápido. Ya cuando estábamos aterrizando, algo no estába bien, hay lanchas y barcos que navegan cerca de la pista… Bueno, es solo el principio de la ciudad de los canales. Es el sitio donde en lugar de una licencia de conducir te dan un carnet de timonel. Nos tomamos un colectivo y llegamos a Piazzale Roma, ahí hicimos la mejor inversión de todo el periplo veneciano, compramos un pase por 48 horas en los vaporetos (colectivo acuático). Tomamos el número 2 y a buscar el hotel. Llegamos en 5 minutos gracias a un mapa bastante bueno que tuvimos que comprar. Dejamos las mochilas y "a los putos canales".

La verdad es que es un sitio muy particular. Según leímos, la ciudad fue construida sobre 118 islas centrales que se hallan divididas en seis barrios o "sestieri" y la formación de esta ciudad comenzó hace unos 1.200 años (año 828 d.C) a cargo de un grupo de Bizantinos hasta convertirse en una potencia comercial alrededor del siglo XV. Nos imaginábamos que Venecia era chiquita pero es enorme, con palacetes, mega iglesias, construcciones espectaculares, a la orilla de los canales. Los que están a la orilla del Gran Canal son los más importantes y majestuosos, el resto no se queda atrás pero parecen ser menos lujosos aunque no por eso dejan de ser imponentes.

Llegamos a Plaza San Marcos y nos fuimos a visitar la Basílica de San Marcos (milagrosamente no te cobran). Dimos una vuelta por adentro y nos fuimos a caminar por la plaza. La cantidad de gente que había en la plaza era agobiante. Era increíble! Hacía mucho calor así que nos fuimos a una sombrita (cosa prácticamente imposible de encontrar). Caminamos un rato más y nos sentamos un rato a la orilla del Gran Canal a ver pasar todo tipo de embarcaciones, vaporetos atestados de gente, góndolas con turistas, taxis acuático, lanchas de transporte de mercaderías, lanchas que llevan escombros y materiales de construcción, lanchas de telecom y hasta algunos particulares que salen a pasear con su perro. Todo es muy raro pero muy interesante. Es casi imposible quitar la vista de los canales y entretenerse mirando los barcos como circulan.

En los dos días que estuvimos en Venecia anduvimos en vaporeto por todos los lugares posibles. Visitamos la isla de Murano famosa por los cristales y obras de arte elaboradas de vidrio (Rita quería comprar vasos aunque decidimos que no era muy conveniente ni barato). También visitamos a Lido, que es una isla con forma de franja estrecha que protege Venecia del mar abierto y en alguna época fue un famoso y exclusivo centro de veraneo de Italia. El lugar luce más nuevo que la parte histórica de Venecia, en 10 minutos llegamos a la playa, mucha gente tomando sol y en el agua, aunque las guías dicen que el agua está contaminada y es sucia, nos pareció un lugar bonito.

Venecia tiene infinitos canalcitos lindísimos y callecitas preciosas! También una actividad cultural importante, aunque no entramos a ver ninguna galería, iglesia o muestra que sea paga. La verdad es que todo nos pareció excesivamente caro. Las dos noches que estuvimos cenamos románticamente a la orilla de alguno de los canales. La primera fue pizza cono con cerveza en la escalera de uno de los puentecitos y la segunda fue pannini con cerveza en la entrada de uno de los tantos conventos que hay en la ciudad. No nos sentamos en ningún restaurant durante nuestra estadía en la ciudad de los canales. Muchísima gente hace lo mismo cerveza en el kiosco, pannini o focaccia y a cenar al canal.

Venecia es la ciudad más cara de toda Italia pagamos el hotel más caro del viaje y que por otro lado era el más feo, nos cobraron la conexión a internet, te cobran por ir al baño etc, etc. Hablamos con un veneciano y nos dijo que cuando él había nacido (tendría nuestra edad) vivían allí unas 120.000 personas, ahora solo viven 60.000. Es que el costo de vida es más caro que en el continente y menos práctico, las viviendas sufren deterioros con el agua tan cerca, la comida, el transporte, etc. Además, nos comento, no podes tener un auto, y las condiciones de vida son peores que en otros sitios de Italia. Concluyendo, Venecia es hermosa, rara, atrapante, nos encantó, pero los venecianos siguen teniendo los genes de los mercaderes y todo es un gran comercio.

2 comentarios:

  1. Qué lindo todo! Que bueno que la estén disfrutando así! Nosotros sí nos sentamos en un restaurante, y un mozo muy canchero nos recomendó tomar un chianti "rosso", que estaba riquísimo! Es cara, pero más cara para mí resultó Florencia.... Besos y buon viaggio!

    ResponderEliminar