miércoles, 13 de julio de 2011

Madrid, más amigos y el regreso a casa





En Madrid viven desde hace unos años Gabi y Mario con sus hijos Nicolás y Mateo. Con Gabi hicimos toda la facultad en Córdoba y es mi "amigaza". Si no los visitaba, "la rusa" no cortaba el saludo, así que allá fuimos, a instalarnos en su casa por dos días. Al llegar a Madrid, dejamos las mochilas en su coche (previamente coordinado) ya que mi amiga estaba en una reunión de trabajo. Caminamos por el Paseo de la Castellana que es un boulevard todo arbolado rumbo a la zona del Museo del Prado. Pasando por la Biblioteca Nacional leímos que tenían una muestra de ingreso gratuito llamada "América Latina: 200 años de historias 1810-2010" así que, por supuesto, entramos. Nos pareció muy interesante.

Luego seguimos rumbo a la Plaza del Sol que ya que ahí nos esperaba Mario, el marido de mi amiga, en la Puerta del Sol junto a la estatua del oso, a las 5 de la tarde. Mario sería nuestro guía de turismo oficial de la capital española. Con puntualidad inglesa nos encontramos ahí, y Mario nos llevo a ver la Plaza Mayor y el mercado de San Miguel, que es un mercado típico de Madrid. Obviamente nos tomamos una cerveza, ya que el calor y el reencuentro lo ameritaban.

Desde ahí nos fuimos al Museo Reina Sofía ya que a partir de las 19 hs el ingreso era gratis. Hicimos tiempo recorriendo la estación de trenes de Atocha que tiene un vivero gigante con plantas y árboles tropicales espectacular y había cientos de tortugas marinas en un laguito artificial. Luego, entramos al museo y pudimos apreciar varias obras famosas de Dalí y Miró, pero sin dudas, la obra más importante del museo es el Guernica de Picasso. Es un mural enorme que sorprende, donde el artista quiso representar, simbólicamente, el bombardeo al pueblo de Guernica (País Vasco) en 1937, durante la Guerra Civil Española. Cuando estábamos ahí llegó "la rusa" así que me reencontré con ella frente al Guernica de Picasso, pavada de lugar… Vimos algunos cuadros más de Picasso, otros de Dalí y nos fuimos una exposición temporal de una japonesa que al principio parecía simplecita pero después llegamos a ver instalaciones con luces y agua en el piso con una onda muy art pop de los años 60 muy interesante.

Rajamos para la casa de los chicos ya que dentro del programa organizado en Madrid por "la rusa" se incluía un "asadazo cordoooobes" con chorizo criollo, morcilla, vacio y costilla. Mis amigos viven en un pueblo que se llama Algete que está a 20 km de Madrid, en una urbanización con pileta y obviamente el Mario instaló un asador, que genera envidia entre sus vecinos españoles. Morfamos a morir y charlamos como hasta las 2 de la mañana.

El programa para el jueves incluía visita a Toledo, chapuzónn en la piscina y salida a cenar a un restaurante gallego. Arrancamos para Toledo que está a unos 80 km al sur de Madrid, recorrimos la ciudad que es espectacular y que durante muchos años fue capital de España, caminamos por sus callecitas, nos colamos a ver la catedral por un sector que se entra solo a misa y que está rodeado por rejas como para que los fieles no puedan recorrerla toda sin pagar… Es tan impresionante como muchas de las catedrales que vimos a lo largo del viaje. Caminamos un rato mas vimos el río Tajo que pasa por ahí y nos comimos unas paellas muy ricas. Volvimos a Algete a darnos una mojadita en la pileta que tienen los chicos en la urbanización tomamos unos mates y nos preparamos para ir a cenar. Volvimos a Madrid, hicimos un city tour en auto y nos tomamos una cerveza en un bar en la zona del barrio de las letras que es una zona que tiene mucha movida nocturna. De ahí fuimos a una taberna llamada Maceira. Es una típica taberna gallega en donde se come de puta madre y con mucha gente. Está ambientada con bancos de madera, toneles de vino, no se sirven gaseosa, solo vino o agua y la comida es espectacular. Comimos quesos, navajas a la plancha, rabas, pulpo a la gallega, y un arroz con caldo. Nos tomamos un vino típico de Galicia que se llama "Albarinhos"… todo super buenísimo!!! Mil gracias a Gabi y a Mario!!! Fue una noche divertidísima!

El último día nos quedaba visitar el Museo del Prado, pero primero fuimos al Museo Thyssen, que nos lo habían recomendado. Nos gustó mucho, vimos obras de Tiziano, Tintoretto, El Greco, Ghirlandaio, Rodin, Murillo, Renoir, Van Gogh, Monet, Gauguin, Matisse, Picasso, Delacroix, Goya, Cessanne, etc. y nos llamó la atención un tal Ernest Kirchner, pintor alemán, expresionista, del cual el Museo exhibe una buena cantidad de obras. Nos quedó una duda… será pariente de Nestor? Ja ja ja. También llegamos al Prado, lindísimo, impresionante… solo nos concentramos en algunos artistas y sus obras maestras, como El Greco, El Bosco y Velázquez, pero era para quedarse 3 días!

A la tarde nos encontramos con Gabi, volvimos a la casa de ella a tomar una ducha y buscar nuestras mochilas, y luego de unos mates y medialunas con jamón y queso, Gaby y Mario nos llevaron aeropuerto de Barajas, a ver si podríamos tomar nuestro vuelo con destino a Buenos Aires. Todos dudábamos dado que la noticia era que Ezeiza estaba cerrado por el tema cenizas. Pero milagrosamente embarcamos en hora y el vuelo salió! Aterrizamos en Ezeiza a las 5 de la mañana después de 11 horas y media de vuelo. De ahí fuimos a Aeroparque para ver qué podíamos hacer con nuestro ticket aéreo a Trelew (no piensen mal) ya que su aeropuerto seguía cerrado. Una empleada de Aerolíneas nos ofreció volar a Comodoro Rivadavia, nosotros aceptamos, entonces rápidamente nos embarcó y a las 9 am estábamos volando hacia la Patagonia. Llegamos a las 11 y 15 minutos a Comodoro, nos fuimos a la terminal de buses y había un Andesmar que partía a las 13 hs para Buenos Aires y tenía lugar! Así es que a las 19 hs llegamos en la terminal de Madryn! Tuvimos un orto!

Amigos, este es nuestro último post, gracias a todos los que nos fueron leyendo día a día, a los que vivieron junto a nosotros esta experiencia inolvidable, y a los que viajaron y se emocionaron con nosotros relatos… para nosotros fue un viaje maravilloso porque nos divertimos juntos, conocimos lugares diferentes, charlamos con personas con culturas distintas, vimos cientos de cosas que nos sorprendieron… en conclusión, todo nos encantoooooooó!!!

sábado, 9 de julio de 2011

Sevilla, Córdoba y amigos





Tardamos 3 horas exactas de Algeciras a Sevilla. Entrando a la ciudad empezamos a percibir su belleza: anchas avenidas, parques con flores, edificios antiguos con hermosos balcones, construcciones árabes… tomamos el tranvía para llegar al hotel que habíamos reservado, ya que el mismo se encontraba en el casco antiguo y el área se halla restringida para el tránsito vehicular. El era divino, funcionaba como hotel hace más de 100 años pero el edificio delata muchos años más. Antes de hotel, había sido un conventillo… precioso, sin desperdicio! Lastima el colchón porque dejamos los riñones! No hay nada perfecto! Descansamos un rato y nos fuimos a caminar…

Primero quisimos visitar la Catedral de Sevilla que es la mayor iglesia gótica del mundo por su capacidad: casi 12.000 metros cuadrados! Es realmente inmensa, casi monstruosa. Fue construida sobre la antigua mezquita almohade y se tardó casi un siglo en terminarla. Pegado a la catedral, destaca una torre de ladrillo llamada "la giralda" que fue el minarete cuando la mezquita existía, recibiendo modificaciones en el período cristiano.

Luego fuimos al "Alcázar" (significa: casa real) que es una especie de ciudadela que se remonta a tiempo de los romanos y es donde siempre han vivido los gobernantes de Sevilla. La ocupación musulmana en esta ciudad tuvo su pleno auge entre los años 700 y 1200 aproximadamente y en esta fortaleza se puede admirar varios edificios con arquitectura mudéjar realmente hermosos. También hay palacios renacentistas. Ni les contamos de los jardines… son espectaculares y laberínticos, con piletas, arbustos, árboles y flores. En este lugar, entramos a una exposición muy interesante sobre cerámica, y vimos azulejos antiguos de diferentes épocas con los que se revestían paredes de los palacios o se ornamentaban iglesias.

Próximo destino, el barrio de la Santa Cruz, el antiguo barrio judío de Sevilla, con callejuelas diminutas, barcitos por todos lados, balcones inolvidables, rincones con plantas y flores, todo hermoso… y por supuesto, paramos en un bar por una cervecita! También llegamos hasta el río Guadalquivir que tiene una área costera lindísima, con árboles, bares, bici senda, embarcaderos, etc. Todo super ordenado y limpio! También vimos la plaza de toros llamada "La Maestranza" que cuenta con un museo anexo… y nos enteramos que ya en algunas ciudades de España están prohibidas las corridas de toros, pero en el sur del país todavía las siguen haciendo.

Al día siguiente caminamos por otro barrio antiguo llamado "Macarena", divino, con lindas calles, pequeñas iglesias por doquier (en cada esquina) pero no entramos a ninguna porque Martin no quiere saber nada más de iglesias. Encontramos "El Rinconcillo" que ostenta el título de ser el bar más antiguo de Sevilla, fundado en 1670. Luego fuimos a la zona de la Catedral y enfrente de la misma se encuentra el Archivo General de Indias, así que entramos a ver si podíamos visitar el edificio y justamente comenzaba una visita guiada gratuita que, por supuesto, aprovechamos. Fueron 40 minutos bien interesantes, la guía nos contó la historia del edificio y nos mostró varias salas. Este lugar guarda toda la documentación relativa a la conquista española en América.

Luego caminamos hacia el Parque María Luisa, que son unos jardines inmensos que pertenecían al Palacio San Telmo. Vegetación frondosa, fuentes, avenidas arboladas… este parque contiene a la famosa Plaza de España, que es una construcción semicircular gigante, ribeteada con azulejos de diversos colores. Fue construida para la Exposición Iberoamericana de 1929. También la cruza un canal con varios puentes. Qué calor que hacía en esa plaza! No se aguantaba pero la disfrutamos! De la plaza cruzamos uno de los puentes del Guadalquivir para conocer el barrio de Triana que estaba del otro lado. Este lugar es famoso por la producción de la cerámica. Compramos unos sandwichs y almorzamos a la orilla del río, en una buena sombra.

Luego fuimos al hotel a buscar nuestras mochilas; teníamos tren a Córdoba a las 16,15 hs. El tren llego a las 17,00 (tomamos el AVE), dejamos las mochilas en el guarda equipajes y nos tomamos un colectivo para visitar la Mezquita de la ciudad, que todos nos habían dicho que valía la pena conocerla porque era muy, muy linda.

Los orígenes de Córdoba también son romanos y por 3 siglos (750 AL 1050 aprox) fue capital medieval del califato de los Omeya, teniendo diferentes gobernantes. Entre todos construyeron esta gran mezquita, por etapas, sobre las ruinas de una pequeña iglesia cristiana. Realmente es bellísima además de inmensa e imponente, y se halla rodeada por los antiguos barrios judío y musulmán. Exteriormente parece un castillo, con altos muros y varias puertas de estilo arabesco. Se entra al predio por el Patio de los Naranjos, que contiene muchos árboles de este fruto y fuentes de agua para el ritual de purificación, antes de la oración. El edificio tiene una planta cuadrada cuyo techo es soportado por unas 400 columnas unidas por arcos de medio punto (semicírculo) de piedra blanca y roja. Que belleza y qué armonía se puede disfrutar en el interior del templo! Caminando, de repente, en el centro de la edificación nos encontramos con una iglesia cristiana, estilo renacentista, que fue construida en el interior de la mezquita sin modificar prácticamente nada de la construcción original. En esta iglesia funciona la actual catedral de Córdoba.

Caminamos de regreso a la estación de trenes (2 kms más o menos) con mucho calor, llegamos agotados! Nuestro tren salía a las 20,30 hs hacia Puertollano, que es una ciudad situada a una hora de Madrid. Allí nos esperaban unos amigos, Irene, Juan y Alejo (2 años). Irene es argentina casada con un español y viven en un pueblo cercano a Puertollano llamado "Almodovar" (8.000 habitantes). Cenamos en su casa, charlamos hasta las 2 de la mañana y nos fuimos a dormir. Al día siguiente nos llevaron a dar una vuelta por el pueblo y subimos a una cuesta donde vimos una vista lindísima no solo de Almodovar, sino de toda la zona incluyendo otros pueblos. Qué hermoso y que aire más fresco se respiraba allí! Muy agradecidos a los chicos por la hospitalidad y felicitaciones por Alejo que es divino! Ahhhh… y gracias por la botellita de aceite que nos regalaron!

De ahí a la estación de trenes. Nuestro tren salía a las 12,15 hs con destino a Madrid, el último punto de este maratónico pero inolvidable viaje…

miércoles, 6 de julio de 2011

Algeciras, Tanger las alfombras voladoras y la farmacia berebere





Llegamos a Algeciras luego de un viaje en tren muy bueno. Los trenes en España funcionan muy bien. Según la pagina del hotel que habíamos reservado estaba a 5 minutos del la estación de ferrocarril, no aclaraba que eran 5 minutos en auto por lo que caminando fue casi una hora, hacían 40 grados así que llegamos mojados y cansados. En el camino preguntamos por las alternativas para cruzar a Tánger y los precios del ferry eran excesivamente elevados así que optamos por una excursión con guía y comida y tiempo libre para compras.

Algeciras es una ciudad portuaria por donde circulas miles de personas que vienen desde África con la intención de ingresar a Europa. A Tánger lo llaman la puerta de Europa porque solo 14 km lo separan de Algeciras. La ciudad no es turística pero bueno, ya estábamos ahí.

La excursión a Tánger comenzó temprano en el puerto de Algeciras donde, por cuenta propia, debíamos encontrar un colectivo que nos llevaría hacia el puerto de Tarifa desde donde salía el ferry hasta Tánger. Encontrar el bus fue complicado porque en el puerto hay un estacionamiento desde donde salen varios buses que transportan a migrantes africanos hacia distintos lugares de Europa. El colectivo debía estar a las 9:50 pero se hizo rogar y llegó cerca de las 10:10 de la mañana. Cosa bastante habitual en Argentina por lo que no nos preocupamos demasiado. Nos encontramos con unos sudafricanos que viajaban en el mismo ferry y estaban desesperados por que no podía entender la demora, les hicimos de intérpretes y cuando llegó el bus se quedaron más tranquilos.

Llegamos a Tarifa en 30 minutos, hicimos los trámites de migración y nos subimos al ferry, hasta ahí sin guía ya que te esperan a la salida del ferry en el puerto de Tánger. Todos los turistas llevábamos una "pegatina" (calcomanía) que nos identificaba como tales. Al llegar al puerto nos separaron por idioma y nos subimos a un bus con el guía Abdulah que hablaba inglés y español. Dimos una vuelta por la ciudad nueva, pasamos frente al palacio del rey de Marruecos, por zona de embajadas, nos bajaron en un lugar donde podíamos sacarnos fotos con los camellos y seguimos viaje hacia la medina que es la zona más vieja de la ciudad. Caminamos un rato por ahí, vimos un show de un encantador de serpientes, compramos pan en un horno comunitario y seguimos hasta un restaurante donde almorzamos comida árabe con músicos del lugar. Desde el restaurante nos llevaron a comprar alfombras, cosa que nadie hizo ya que son carísimas e imposibles de transportar a pesar de que se ofrecen a mandártelas vía aérea a tu domicilio. Las alfombras son espectaculares pero no estaba en nuestros planes volver con una de ellas salvo que sea voladora y nos llevara desde Bs As a Trelew atravesando la nube de cenizas. No conseguimos ninguna de ese estilo.

Desde ahí nos llevaron a una farmacia berebere en donde un típico vendedor árabe intentó, durante más de una hora, vendernos cremas para las manchas, ginseng africano, aceite para el cuerpo, crema de azafrán, y no sé cuantas cosas más. Aguantamos un rato y nos fuimos a caminar solos por el soho, que es la zona comercial. Queríamos ver un poco esa zona, recorrimos apenas unas cuadras ya que estábamos casi sobre la hora de volver al barco. No fue lo que esperábamos ya que en este mercado callejero, los negocios venden las mismas cosas que se pueden conseguir en un comercio de importación de todo por un peso de argentina. La zona de mercaderías típicas la vimos apenas y la verdad es que nos quedamos con las ganas de sentir el Marruecos más auténtico; este está muy preparado para que los turistas hagan un tour de compras. Nos hubiera gustado caminar por las callejuelas con más tranquilidad, observar las casas, sus hermosas puertas pero los vendedores ambulantes no te dejan, te acosan en todo momento. Para nosotros, con una vez en Tánger alcanza y sobra.

Volvimos al ferry en donde tuvimos que esperar más de 2 horas hasta que salió el barco. Mientras tanto charlamos con españoles muy amables y nos pusimos al tanto de la crisis y situación económica de España.

Llegamos al hotel de Algeciras a las 22:30 muertos y famélicos. Nos dimos un baño y nos cruzamos a cenar en un bar que estaba cerca del hotel. Comimos pescado frito con una ensalada y nos tomamos una cerveza. Cuando nos íbamos a dormir el mozo nos dice, que una pareja, que estaba atrás nuestro cenando, nos invitaba una copa, a lo que no nos pudimos negar. Alberto y Maite son una pareja de españoles de Algeciras, profesores de inglés en un instituto de Algeciras, con los que nos quedamos charlando hasta que nos echaron del bar ya que estaban cerrando. La pasamos muy bien y nos hemos hecho nuevos amigos españoles. Nos fuimos a la cama ya que al otro día nos esperaba Sevilla.

sábado, 2 de julio de 2011

Laroles y la parentela paterna





Mi papá nació en un pueblito cerca de Granada llamado "Laroles" en 1934. Por cuestiones de la guerra y de hambre, la familia entera (mis abuelos y 5 niños) emigraron a Brasil, y más tarde, a la Patagonia. Uno de los objetivos del viaje era conocer el lugar donde había nacido mi papá y conocer a la parentela, primos hermanos de mi padre que rondan una edad promedio de 70/85 años.

Cuando llegamos a Granada preguntamos cómo llegar al pueblo, pero no hay trenes ni autobuses hasta allí. Es un pueblo rural, pequeño (400-500 habitantes), y está emplazado en la ladera de una colina, a 103 kms de Granada. Tuvimos que alquilar un auto para llegar. El paisaje hasta el pueblo es bellísimo, sierras, montañas, aéreas de cultivo y forestación, parques eólicos y de energía solar. Subimos hasta 2000 mts de altitud ya que cerquita esta Sierra Nevada, el único centro de skí de España. Todas las casas en Laroles son blancas, las calles son angostas, construidas en otro tiempo cuando no había autos, por eso, es difícil circular por ellas y más nosotros que estamos acostumbrados a "lo plano". Muchas callecitas son solo peatonales. Vimos muchas casas cerradas, dice que las usan para los fines de semana o vacaciones. Es que el lugar es lindísimo y la vista de la sierra, increíble.

Estacionamos el auto en una zona alta y fuimos a buscar a algún pariente. Encontramos la iglesia y luego la plaza, el ayuntamiento (municipalidad) estaba ahí así que pedimos información. Yo llevaba una lista de nombres pero sin apellidos, no hubo problemas, todos se conocen, y muchos son "Quero". Pudimos hablar con tres primos hermanos de mi papá, Isabel (82) que nos preparó el almuerzo (papas fritas, huevos fritos, pollo frito y ensalada), Trina (79) que a pesar del bastón, nos hizo de guía turística por el pueblo para mostrarme en qué casas había nacido y vivido mi viejo, y finalmente, José (71) que tiene una finca que cultiva aceitunas para aceite y uvas. Gentes sencillas, que han vivido casi toda la vida en el pueblo y no lo cambian por nada. Nos atendieron de maravillas, son super charlatones y me encantó conocerlos!

A las 7 de la tarde estábamos en Granada otra vez, entregamos el auto y al hotel a bañarnos y a buscar unas cervezas! Al día siguiente, mañana libre hasta las 13,45 que salía nuestro tren con destino Algeciras, así que dejamos las mochilas en depósito y partimos a conocer el antiguo barrio árabe de Granada que se llama "Albaicin". Calles angostas, escaleras de piedras, casas blancas con techos de tejas escondidas detrás de muros altos (edificaciones de más de 500 años), macetas con flores, iglesias… un encanto! Subimos en autobús y bajamos caminando hasta el río Darro y ahí fuimos hasta la Catedral de Granada y la Capilla Real que se ubica a un costado. En esta última edificación se hallan los restos de los Reyes Católicos.

No teníamos más tiempo, fuimos a buscar las mochilas y a la estación de trenes… 4 horas hasta Algeciras. Mañana nos espera el Estrecho de Gibraltar y el cruce a Tanger (Marruecos)…

La Alhambra, maravilla de Granada a 40 grados centígrados!





El viaje resultó mejor que lo que esperábamos, ya que si bien, habíamos comprado el boleto más barato donde se viaja sentado, este tren resultó ser más cómodo que el Don Orto y ni les cuento, mejor que el avión (hay un espacio aceptable entre las butacas y no corremos riesgo de fracturarnos alguna rodilla al intentar movernos). Los asientos se disponen como un autobús (aquí no hay "mini-guetos" de 6 personas) así que apenas nos sentamos, inflamos nuestras almohaditas para no morir descogotados, y nos dijimos: buenas noches! Después de 7 horas y media nos bajamos en la estación de Granada vivos y bien dormidos. Llegamos al hotel, nos bañamos y nos tomamos el minibús que nos llevaría a la Alhambra.

Creo que es imposible describir la belleza de la Alhambra… y las fotos que habíamos visto y que todos conocemos, no le hacen justicia para nada. Vamos a tratar de transmitirles un poco de lo que aprendimos y nuestras emociones. La Alhambra es un complejo de varios edificios, una fortaleza, que se levantó bajo el reinado de tres sultanes de la dinastía árabe nazarí de Granada. Desde antes del 1200 y hasta el 1391, al construir la Alhambra, ellos hicieron realidad la idea del paraíso en la tierra, y utilizando materiales como azulejos, yeso, mármol, ladrillo y piedra, crearon una obra de arte magistral que perdura hasta nuestros días. Se halla emplazada en la cima de una colina, así que es posible verla desde todos los puntos de la ciudad.

Como el número de visitantes está limitado por día y no queríamos quedar afuera, compramos las entradas, en Valencia, con anticipación a través de un cajero automático. Teníamos el turno de visita a la tarde, de 14 a 20 hs. Primero entramos a la los Palacios Nazaríes (teníamos el ingreso a las 14 hs) que se trata de un conjunto de tres palacios que fueron los que ocuparon los mencionados sultanes en un lapso de 300 años, hasta 1492 año que los famosos y conocidos Reyes Católicos (Fernando e Isabel) recuperaron Granada para la corona española y se instalaron en la Alhambra.

Los Palacios Nazaríes son una verdadera maravilla: cada palacio está emplazado alrededor de un patio interior, adornado diferente y están conectados entre sí. Estos edificios fueron construidos con madera, ladrillo y adobes y ostentan en paredes, columnas y cielorrasos una decoración ornamental de estuco o yeso con figuras que se repiten rítmicamente, de gran belleza. Se destacan las inscripciones árabes con poemas a los gobernantes (sultanes), al agua y a la naturaleza, y muchas frases extraídas del Corán. Luego visitamos el Palacio de Carlos V que es un predio renacentista que se emplaza pegado a los Palacios Nazaríes, donde vivió el mencionado rey. Es raro porque se trata de una estructura cuadrada con un patio circular donde se hacían corridas de toros. En la actualidad, en este edificio funcionan un museo de artes y un museo de la Alhambra. El patio es habitualmente utilizado para conciertes de música clásica por la excelente acústica que tiene.

Queridos seguidores, hacemos un break en el relato (esto no ha terminado) para decirles que hacía mucho calor y casi morimos! Estar dentro de los edificios o bajo la sombra de un árbol era soportable, pero en los patios y jardines, se nos hacía difícil respirar. Calor pegajoso, estábamos mojados, colorados, parecíamos peces fuera del agua boqueando, menos mal que cada 10 metros hay un bebedero con agua fresquita.

A continuación visitamos un lugar llamado "La Alcazaba" (que no es donde nació Simón de Alcazaba y Sotomayor) que es la parte más antigua de la fortaleza que ostenta una gran torre con una campana y donde se puede obtener una vista impresionante de toda la ciudad de Granada. En la alcazaba vivían en casas modestas, los ejércitos de los sultanes con sus familias. Hoy quedan ruinas de las casas donde moraron alguna vez.

Ya nos quedaba la última parte del recorrido, los llamados "jardines del Generalife". Qué belleza! El Corán describe el paraíso como…"un jardín sombreado y frondoso, refrescado por agua corriente, donde los afortunados reposan bajo enormes doseles…" Realmente, caminamos por diferentes senderos a través de los cuales se sucedían más jardines con espejos de agua, con flores, con árboles, con ruinas de otros palacios hasta que llegamos a la zona donde funcionaba la huerta que mantenía la fortaleza en otros tiempos. Cerquita de la Alhambra pasa el Río Darro, del cual los árabes tomaban el agua para regar y para el uso de la fortaleza. En la última parte conocimos "el Generalife" (palabra árabe que quiere decir "jardines del arquitecto") que fue el palacio de verano de los sultanes y pasamos por varios patios con plantas y piletas de agua.

Después de 5 horas de caminata por la Alhambra y de disfrutar este maravilloso lugar, agotados por el calor y con los pies y tobillos hinchados… volvimos al hotel, nos bañamos y ya de noche, tomamos un bus para llegar al mirador de San Nicolás, que es un lugar elevado donde se puede ver toda Granada y la Alhambra iluminada… sin palabras! Luego fuimos a cenar y a caminar por el centro, que poco habíamos visto. Mañana nos espera Laroles…

Valencia… ciudad futurista entre flores e indignaos!






Llegamos a Valencia tipo 20,30 hs, caminamos hasta el hotel que estaba a 3 cuadras de la estación de ferrocarril, baño y tapas! Por lo poco que vimos esa tarde/noche, nos gustó la ciudad, pasamos varias plazas floridas, grandes edificios históricos, iglesias y esas callecitas a full de restaurantes y bares. Decidimos a último momento pasar por Valencia, no estaba en nuestro itinerario, así que no teníamos nada de información. Tampoco teníamos muchas expectativas. Una amiga que tenemos, Sole, estuvo viviendo 3 meses en Valencia mientras estudiaba y nos dijo que era una ciudad lindísima, y coincidimos plenamente porque nos encanto! Limpia, clara, con flores por todas partes, un importante patrimonio histórico y 5 o 6 líneas de subterráneo.

Estuvimos un solo día y caminamos varios kilómetros. A la mañana fuimos a conocer el mercado central que ocupa un edificio inmenso de vitrales y cúpula vidriada hermosísimo! Luego caminamos por el casco antiguo con calles estrechas y pasajes, hacia la zona verde que cruza la ciudad y está emplazada sobre lo que fue el cauce de un río, que hace mas de cien años, fue desviado por las afueras de la ciudad para evitar las inundaciones que habitualmente se producían. Esta área se utiliza como zona de esparcimiento y deportiva.

Queríamos conocer la zona del puerto, donde se había corrido la Copa América el año pasado. Así que nos tomamos un autobús y partimos para la costa que está a una media hora del centro. Nos bajamos en la playa que es muy muy muy bonita y Martin se metió en el mar. Caminamos unos 3 km hasta llegar al puerto y a la dársena deportiva. También vimos como se estaba desarmando el circuito callejero donde se había corrido la carrera de F1 el domingo anterior.

Tomamos otro colectivo y fuimos a conocer la ultra-moderna ciudad de las Ciencias y las Artes, que es un lugar de entretenimiento que alberga 4 edificios principales impresionantes, de estructura metálica, mayormente de formas ovales y todos vidriados, cual naves espaciales, donde se hallan un acuario, un museo, una sala de exhibiciones y un teatro. Rodean los predios varias lagunas artificiales (piletas de agua clarísima). Realmente nos impresionó por el tamaño de la obra. El arquitecto del proyecto es de apellido Calatraba, el mismo que diseñó el puente de la mujer en Puerto Madero.

A la tardecita pasamos por la plaza principal y se estaba desarrollando una asamblea general de "los Indignados de Valencia" y nos quedamos un rato escuchando a ver qué pasaba. Había una concentración de unas 300 personas. Por lo que pudimos entender, se consideraban dos temas principales: que la asamblea general (que realizan cada miércoles y domingo) sea itinerante, es decir, que se pueda hacer en diferentes plazas para abarcar a todos los barrios de la ciudad. El otro tema, más delicado, era el tratamiento de la levantada de la acampada en la plaza. Para esto, un delegado de cada una de las comisiones que trabajan por el movimiento 15M (15 de Mayo) tomaban el micrófono y explicaban el por qué se habían ido de la plaza, o el por qué había que quedarse. Hubo una comunicación telefónica en directo con la marcha de Indignados que van caminando hacia Madrid desde distintos puntos de toda España y que se encontraran en unos días en la capital para unirse a los Indignados madrileños. También se habló de la suciedad en las plazas que estaban ocupadas, la verdad, muy sucias todas las que vimos. Hubo "mea culpa", hubo "echadas de culpa", hubo discusiones, hubo de todo… eran muy graciosos! En un momento, uno de los acampantes, tomó el micrófono y dijo "esta mañana, a las 10, cuando me levanté…" y todos se rieron y nosotros dijimos… bueno!!! Qué trabajador el muchado! Ja ja ja. Indudablemente, la euforia inicial que tenían los indignados, está perdiendo fuerza y el acampe está desgastando a mucha gente, algunos están porque quieren estar y otros porque no tienen otro lugar, entonces están en las plazas. Por lo que pudimos escuchar, muchos grupos de trabajo ya levantaron la acampada y siguen trabajando pero fuera de las plazas. Nos fuimos antes que terminara la asamblea, y luego bien entrada la noche, cuando pasamos nuevamente, todavía estaban en la asamblea…

Como nuestro tren para Granada salía a las 00,45 hs, fuimos a cenar a un bar unas tapas y cerveza y luego pasamos por el hotel a buscar nuestras mochilas y a la estación. Con la experiencia de los otros viajes en tren a la noche, estábamos un poco ansiosos de ver el tipo de tren que nos tocaría y si podríamos dormir… teníamos 8 horas de viaje por delante…

jueves, 30 de junio de 2011

Barcelona y la entrada a la madre patria: ahora si nos vamos en entender en español





El vuelo de Ryanair salió puntualmente y aterrizó 1h 55 minutos después en el aeropuerto de Reus, a 120 km de Barcelona. En el control de ingreso, los españoles, sí que nos pidieron ver la reserva de hoteles. No teníamos nada impreso así que ofrecimos mostrar la reserva que teníamos en la compu pero el de migraciones dijo: está bien, sigan… también nos preguntaron qué cantidad de días estaríamos en su país y les mostramos el pasaje de salida hacia la Argentina. Control riguroso con todos los Sudamericanos, cosa que no existió ni en el ingreso a Italia, ni Francia y ni siquiera, en Inglaterra. El único lugar en donde nos preguntaron algo fue allí.

Nos tomamos un colectivo desde Reus a Barcelona y de allí un subte al B&B Mireia. Nos atendió su dueña que estaba durmiendo y nos mostró donde preparar el desayuno y demás. EL B&B es su depto en donde alquila una habitación a turistas para paliar un poco la crisis española. Estaba perfecto, una habitación con baño privado y muy bien ubicada, a metros del subte. No fuimos a la casa de mi hermano Walter porque es una mini casa y no queríamos molestar. Cenamos algo y a la cama.

Al día siguiente nos levantamos tarde y nos tomamos el metro hasta la casa de mi hermano que vive cruzando toda Barcelona, en Santa Coloma de Gramenet, pero el metro nuevo te deja a pocos metros de su casa. La nueva línea de metro es impresionante, cruza Barcelona de una punta a la otra y los trenes nuevos no tienen conductor, otra vez las máquinas. Fuimos a la casa de Remedios y José que son los suegros de mi hermano y nos invitaron a almorzar, la pasamos muy bien junto con mi hermano Walter, su esposa Nancy y unos vecinos que se sumaron al almuerzo. Nos quedamos toda la tarde charlando y aprovechamos para descansar. A la tardecita nos dimos una vuelta por la zona de Las Ramblas y cenamos unas empanadas en un bar argentino. A la noche había varios grupos de música tocando en la zona y mucha gente dando vueltas.

A la mañana siguiente fuimos a visitar el Templo de la Sagrada Familia, obra inconclusa del famoso arquitecto catalán Antonio Gaudí. La iglesia se empezó a construir en 1883 y Gaudí murió en un accidente en el año 1926 sin ver terminada su obra magistral, y aunque los trabajos para su finalización nunca pararon, se prevé que el templo, tal cual lo planeó el propio Gaudí, estará finalizado alrededor del año 2050. Recién en el año 2010 se inauguró el interior. El edificio en si tiene un tamaño impresionante! Salimos del subte y ahí estaba, adelante de nuestros ojos, gigante! En la actualidad tiene 8 agujas (torres) que sobrepasan los 100 metros de altura, y cuando esté terminada, La Sagrada Familia tendrá 17 agujas, una de ellas de 180 metros de alto. El templo es el edificio religioso menos convencional que hemos visto, tiene 3 fachadas y por ende, 3 entradas, 2 de ellas terminadas. Se trabaja en la tercera. También visitamos el Museo de Gaudí que se halla en una parte del subsuelo de la iglesia, donde pudimos leer algunas cosas de la vida del mismo y cómo fue y es el proceso de construcción del edificio. Luego subimos a una de las torres, en ascensor, y bajamos por escaleras caracol. Realmente nos maravilló! Muchos de sus diseños están inspirados en las formas de la naturaleza, por eso, el templo en su interior se asemeja a un bosque, y es llamativo el trabajo que tienen las columnas que parecen troncos de árboles. Es difícil de describir con palabras (busquen fotos).

Desde la Sagrada Familia nos fuimos a Park Guel, que es un parque también diseñado por Gaudí por encargo de un rico empresario de apellido Guel en los años 1880, para desarrollar una urbanización (iba a ser una especie de country). La obra quedó inconclusa por falta de presupuesto pero se llegó a construir el cerco perimetral, una plaza con un banco circular revestido de mosaicos, que es el más largo del mundo, una escalera con figuras recubiertas por mosaicos, la casa del portero y otra que servía para guardar los elementos de mantenimiento. También se construyeron los viaductos y solo dos casas, en una de ellas vivió Gaudí hasta su muerte. El lugar es muy lindo y agradable para pasear un rato. Hacía mucho calor así que dimos una vuelta, visitamos la casa museo de Gaudí donde hay muebles diseñados por él para distintas casas que tienen un diseño muy particular, siempre relacionado con la naturaleza. Desde ahí volvimos al hotel ya que habíamos quedado en juntarnos con Walter y Nancy, no nos pudimos comunicar así que quedó para otro día.

El lunes arrancamos tranqui nos fuimos a ver otras obras de Gaudí como la casa Vicens, la casa La Pedrera, la casa Batlo y el Palau Guel (palacio donde vivió el Sr. Guel). Como hacía mucho calor dimos una vuelta por la zona de la ciudad vieja llamada "barrio gótico", por el Mercado "La Boquería" y nos fuimos un rato a la costa a disfrutar de la playa. Nos metimos al agua que estaba muy agradable y nos quedamos al sol un rato, obviamente que con protector solar y precaución. Afilamos el ojo para ver si había alguien "desnudo" pero solo vimos algunas chicas y no tan chicas haciendo "topless". La playa nudista no estaba en ese lugar. A la noche nos fuimos de tapas con Walter y Nancy que son unos expertos en estas cuestiones. La pasamos muy bien.

El último día en Barcelona fue tranquilo, visitamos Plaza España donde hay un nuevo centro comercial construido sobre una plaza de toros. De compras nada, pero llegamos al último piso para sacar unas buenas fotos panorámicas (usando escalera mecánica). Luego subimos caminando a la zona de Montjuic, que es un enorme centro de recreación que tiene Barcelona, con museos, jardín botánico, áreas deportivas, etc. muy lindo! Nos dimos una vuelta por Las Ramblas y luego a buscar las mochilas ya que nos esperaba un viaje en tren de unas 3 horas con destino a Valencia.

Qué podemos decir de Barcelona… es una ciudad que lo tiene todo: edificios históricos y modernos, una hermosísima marina, una playa lindísima, las calles y plazas relucen sin mugre, el subte es el mejor que hemos visto en este viaje (hasta ahora) y las estaciones son impecables, no existen los cables aéreos, muchísimas escaleras mecánicas en la vía pública para ayudar en las subidas a las personas mayores y también, a los turistas cansados como nosotros que las usamos a !todas! Ahora bien, hablar en castellano no escuchamos a muchos, todo el mundo habla en catalán y no se les entiende nada!

martes, 28 de junio de 2011

Londres… Hello Arthur!!!






Llegamos a la estación de trenes de Paris con tiempo para evitar inconvenientes y tomar en tiempo y forma el Eurostar. Fue emocionante porque íbamos a cruzar el Canal de la Mancha por el Eurotunel. Ya habíamos visto la documental de la construcción del túnel por Discovery Channel y estábamos más que preparados para la experiencia. Pasamos por la boletería, sellamos nuestro pasaje y fuimos a hacer migraciones, allí los ingleses nos preguntaron el motivo de nuestro viaje a Londres y que domicilio tendríamos en el Reino Unido de Gran Bretaña. No teníamos alojamiento reservado así que dijimos la verdad: turismo y vamos a buscar un hotel allá, nos sellaron los pasaportes y listo, sin dramas. Se ve que no nos vieron cara de terroristas, traficantes, ni tenistas.

El tren del primer mundo nos dejó con puntualidad inglesa 2 horas y 15 minutos después de haber salido del centro de Paris, en el centro de Londres. El cruce del Canal de la Mancha duró exactamente 20 minutos. Qué maravilla! También hay trenes que cruzan desde el continente a Londres desde Bruselas y otras capitales de Europa del Norte. En línea recta hay aprox. 350 kms entre París y Londres. El tren iba rápido! Al llegar estábamos preparados para pasar la primera prueba, a encontrarnos con Arthur (personaje de los libros con los que yo estudiaba inglés y que él me entendiera cuando le hablara en mi primitivo inglishhhhhhhh).

En oficina de la estación nos ayudaron a buscar alojamiento; la única opción fue un hotel cerca de Victoria Station que es la estación de tren más céntrica, a solo 110 libras por noche con baño compartido, por lo que huimos espantados en busca de algo más razonable. Decidimos tomar el "tube" (subterráneo) así que, para evitar diálogos o más bien, monólogos de los ingleses y quedar pagando nos fuimos a la máquina expendedora de boletos. Boleto simple del subte para ir a zona 1 (centro de Londres) salió la módica suma de 4 libras que multiplicada por 7 era el equivalente de 28 pesos, es decir unas 25 veces más que el subte de Bs As. My good!!. Pensé "acá termina nuestro viaje", con estos precios nos volvemos rápidamente a casa!!! Pero como todavía no hay vuelos a la Patagonia, decidimos darle una segunda oportunidad a la ciudad antes de salir huyendo y arrepentirnos de haber elegido ese destino. Y para colmo… llovía !!! Qué bajón!

Finalmente conseguimos un departamento bien ubicado que salía 80 libras por noche pero podríamos cocinarnos algo. Como teníamos que volver a tomar el subte, hicimos cola en la ventanilla para hablar con un Arthur, que no era un típico inglés sino un negro muy simpático, que nos vendió una travel card que nos permitió viajes ilimitados en los subtes y colectivos por 6,25 libras diarias. Llegamos al departamento y nos atendió una señora que hablaba un inglés medio cruzado y que a las dos palabras nuestras se dio cuenta que éramos latinos, por lo que empezó a hablar español ya que era colombiana. Hugo, el encargado era italiano así que nos entendimos perfectamente. El departamento era un tipo edificio de esos de las películas inglesas con sótano y todo y bastante viejo, muy bien ubicado cerca del edificio de la BBC.

Dejamos las mochilas y nos fuimos a recorrer Londres. Teníamos solo 48 horas en esa gran ciudad y no podíamos perder un minuto. Rita tenía un cronograma intensivo para la tarde/noche, así que arrancamos. Milagrosamente dejó de llover y salió el sol !!! Tomamos el "tube" hasta el Big Ben y luego nos comimos unos sándwichs en la vereda frente al a la Abadía de Westmister donde se casaron los príncipes. Lo nuestro fue menos glamoroso… Nos sacamos la foto clásica con las cabinas del teléfono rojas. También vimos a los famosos colectivos de doble piso, que para Rita era todos colectivos de turismo y estaba sorprendida de la cantidad de excursiones que había en Londres. De ahí pasamos a Trafalgar Square que es la zona de teatros, cines, clubes y restaurantes. Caminamos por las estrechas calles del Barrio Chino y llegamos al centro comercial de Picadilly Circus, conocimos la famosa calle comercial Oxford Street y llegamos caminando al departamento y ahí nos dimos cuenta que estaba bien ubicado.

Como estábamos muertos decidimos ir a un supermercado cercano a comprar la cena y ohhh sorpresa! Por lo menos este super no tenía cajeros humanos, o había uno solo; existen máquinas donde el cliente mismo pasa el código de barras de cada producto que compra, embolsa lo comprado y para pagar, hay que insertar el dinero y la máquina da cambio en billetes y monedas… nos quedamos helados! Nadie te controla nada, solo hay un asistente por si te trabas con algo y obviamente que nos tuvo que ayudar cuando nos quedamos esperando un rato el vuelto y el mismo estaba en una parte de la maquina que no habíamos visto. Todo es cuestión de cultura!

El plan para el día siguiente era conocer la Catedral y la Torre de Londres. Nos tomamos el "tube" y nos perdimos en la red subterránea, ya que las líneas no tienen números ni direcciones. Hay unas 15 líneas y en los carteles indicadores solo aparece "dirección sur, norte, este u oeste" de la línea en la cual nos encontramos, entonces es difícil ubicarse si uno no está canchero. Y en el centro de la trama hay 3 líneas que tienen un servicio circular, que pasan por la misma vía pero luego tienen diferentes direcciones, por supuesto, nosotros tomamos el equivocado. Cuando finalmente pudimos enganchar el tren correcto, llegamos a la Catedral de St.Paul pero no entramos ya que había que pagar una entrada y nuestra religión no nos permite.

Luego cruzamos un puente del Río Támesis y dimos con el Tate Modern Museo, que tenía una exhibición gratis de artistas modernistas, así que entramos y nos encantó porque pudimos ver obras originales de Miró, Kandinsky, Picasso, Dalí, Diego Rivera, Matisse y Monet, entre otras. Más allá de la importancia de cada obra exhibida, es increíble que estén al alcance de todo el mundo. El lugar es impresionante, pasamos un buen momento ahí disfrutando de mirar. La muestra estaba preparada para todo tipo de público, había escuelas con niños pequeños, estudiantes avanzados de arte, gente del lugar, turistas… todos disfrutando de forma ordenada y respetuosa.

Luego seguimos caminando cerquita del río por un boulevard limpísimo, arbolado, impecable. Llegamos hasta el famoso Puente de la Torre, cruzamos el río nuevamente y vimos la Torre de Londres, una especie de fortaleza, en la cual personajes de la historia inglesa, vivieron sus últimos días antes de ser asesinados por la Corona, como lo fue Ana Bolena y otros más. Nos comimos las típicas chips and fish (papas fritas con pescado frito) y seguimos rumbo a Wimbledon, previo análisis de los subtes a tomar. Renegamos un rato con esos trenes que tienen direcciones diferentes pero que pasan por la misma vía hasta que enganchamos el correcto. Ahí se nos presentó otro problema: con nuestra tarjeta del subte podíamos llegar hasta solo dos estaciones antes del lugar donde se juega el torneo así que nos bajamos en la última estación permitida y nos tomamos un micro. En un primer momento pensamos en continuar sabiendo que no estaba permitido pero desistimos pensando que seguro nos enganchaban y terminábamos en la cárcel por una boludez. Con los ingleses no se juega!

Llegamos a Wimbledon con la intención de conocer el lugar y comprar algo para llevarle a mi viejo (fanático del tenis). Imposible entrar, había que hacer una cola de más de una hora para sacar la entrada y solo para dar una vuelta. Buscamos los negocitos de venta callejera o boliches que vendieran algo que dijera Wimbledon pero no encontramos nada… Todo se maneja en un absoluto orden inglés y no hay nada fuera del lugar. La venta callejera no existe así que nos volvimos al centro con la intención de visitar The National Gallery, que habíamos visto el día anterior. Qué hermoso lugar! Las exhibiciones se dividen en salas de pintura europea por siglos. Vimos cuadros de Botticelli (siglo XV); de Leonardo Da Vinci, Miguel Angel, Rafael y Tiziano (siglo XVI); Rubens, Velázquez y Rembrandt (siglo XVII); Goya, Cézanne, Monet y Van Gogh (siglos XVIII al XX). Vimos la famosa pintura de Goya "Sunflowers" (girasoles en un florero) y nos maravilló! La entrada obviamente que es gratuita y la muestra es nuevamente ¡¡¡ impresionate!!!

Como no podíamos dejar de conocer el Palacio de Buckingham y ver si se asomaba por unas de las ventanas la Reina Victoria II, partimos (medios rotos) para el sitio. Es una edificación inmensa pero media sosa, y obviamente, a los únicos que vimos fue a los integrantes de la Guardia Real que hacían "guardia" frente al Palacio, derechitos, sin distraerse ante los flashes de los turistas.

El último día decidimos visitar el museo Británico que tiene la colección de momias egipcias más importante del mundo. Pensábamos que la entrada iba a salir una fortuna pero había que verlo si o si. Fuimos caminando desde el depto, quedaba cerca. No encontramos boletería ya que el museo es gratis! Si, nuevamente un museo increíble y gratis. Se pueden ver colecciones de piezas de los egipcios, romanos, asirios, caldeos, mayas, etc. Estuvimos como 2 horas porque solo vimos las salas egipcias y de México, pero habría que pasarse 3 días para ver todo lo que tiene. Realmente nos encantó lo que vimos, impresionante las momias y los sarcófagos; también visitamos una sala con esculturas egipcias… magníficas!

Visitar Londres era como un tabú. Teníamos curiosidad por ver la city y averiguar cómo vivían sus habitantes y saber porque son tan serios, tan correctos y tan raros. Raros no solo porque conducen sus autos en dirección contraria al resto del mundo, o porque son tan tradicionalistas… y aunque raros o diferentes a la cultura sudamericana, la verdad que nos sorprendieron. Londres es una ciudad cosmopolita, multi-cultural, hay una mezcla racial importante (sudafricanos, hindúes, latinos, musulmanes). Es una ciudad limpísima, sin grafitis, sin carteles pegados por todos lados, sin cables aéreos, con espacios verdes importantes. Realmente nos encantó Londres!

No nos quedaba más tiempo debido a que nuestro avión rumbo a Barcelona salía a las 5 de la tarde y teníamos un tramo en tren hasta uno de los aeropuertos satélites que tiene Londres. Fuimos a buscar las mochilas, y a despedirnos de los encargados del departamento y nos tomamos el tren al aeropuerto de Luton. Nos esperaba Barcelona y el encuentro con mi hermano Walter.


domingo, 26 de junio de 2011

Apuntes parisinos





La calidez de la gente. Cada vez que abríamos el mapa para ver dónde carajo estábamos, alguien paraba, dispuestos a darnos las indicaciones necesarias en francés, español, inglés o mezcla de alguno de esos idiomas.

El metro funciona. Impecablemente, super limpio, vigilado y seguro de noche. No hay pintadas ni carteles pegados fuera de lugar.

La curia recauda de otra forma más novedosa que las que vimos en Italia. Algunas iglesias son pagas y otras no pero en todas hay una maquina que por 2 o 3 Euros te entrega una medallita. Las velas son mas caras que en Italia 5 a 10 euros por prender una de ellas. Y hay muchas que tienen la tienda se souvenirs dentro de la iglesia.

La gente viaja con perro en el subte, tren o transporte público sin que a nadie se le mueva un pelo.

Los parques y jardines son espectaculares, muy cuidados ordenados y limpios. La gente disfruta de esos sitios sin romper, pintar o arrancar nada. Hay sillitas donde sentarse alrededor de los lagos y fuentes.

viernes, 24 de junio de 2011

La Torre Eiffel y el comienzo del verano en el Hemisferio Norte





Para el tercer día en Paris teníamos un largo itinerario así que salimos provistos de una dosis de diclofenac y paracetamol. El primer punto a visitar era la Torre Eiffel a la que aspirábamos subir por las escaleras. Cuando la vimos de cerca, es una estructura colosal, desestimamos la loca idea de subir por las escaleras (solo se puede llegar a la segunda parada, luego si o si ascensor hasta el tope). Entonces encaramos por los ascensores que funcionan, con alguna reforma, desde que la construyó Eiffel en el año 1889 para festejar los 100 años de la revolución francesa e impresionar a los visitantes. La verdad es que aun hoy sigue impresionado y por muchos años fue el edificio más alto del mundo. Sacamos fotos de todos lados, las vistas son impresionantes. Bajamos en parte por el ascensor y la última parte por las escaleras.

Desde ahí caminamos por el Campo de Marte, que son unos jardines muy prolijos que los parisinos y visitantes usan para recreación, pasamos por el Hospital de los Inválidos que tiene una iglesia donde está la tumba de Napoleón. Seguimos nuestra caminata hacia el Barrio Latino, pasando por el Bv Saint Germain-des-Pres que es una zona muy linda y en donde están algunas tiendas caras y cafés por donde han pasado personajes célebres como Oscar Wilde, Pablo Picasso, Ernest Hemingway y algunos más. Pasamos por el Café de la Flor, el Café Deux Margot y otros. Curiosamente la gente se sienta mirando a la calle en las veredas de los cafés como si estuvieran en vidriera.

Seguimos caminando hasta el Barrio Latino en donde originalmente vivían los estudiantes de la Universidad de la Sorbona y ahora es una zona donde hay tienditas y barcitos muy lindos. Pasamos por la iglesia Saint Severín y como Rita entra a todas las iglesias, y además ésta era gratis, decidimos visitarla. Abrimos la puerta de la casa de dios y escuchamos una orquesta tocando, nos sentamos respetuosamente a escucharlos. La orquesta cambió por un coro y después de un rato nos enteramos que eran todos chicos alumnos de una escuela de música de Wyoming. Fue espectacular ya que estuvimos como una hora escuchando música y relajando las piernas.

Como era nuestra última noche en París y no lo habíamos visto de noche (porque cada noche caemos rendidos luego de andar todo el día), fuimos al depto a darnos una ducha y salir a ver la ciudad de noche. Para sorpresa nuestra, el centro estaba lleno de gente, en cada una de las esquinas había un grupo de música tocando ya que el 21 de junio se festeja en París, además de la llegada del verano, el día de la música. Caminamos un rato y decidimos despedirnos de Paris viendo la Torre Eiffel iluminada por lo que nos tomamos un tren y allá fuimos. De día es impresionante, de noche lo es más. Llegamos 11: 50 por lo que faltaban 10 minutos para que comenzara el verano. Justo a las 12 se prendieron miles de flashes que estaban distribuidos por toda la torre y el espectáculo fue impresionante. Al otro día nos esperaba el tren del primer mundo, el Eurostar que cruza de Paris a Londres en 2h 15 min.

La Majestuosa Paris





El tren Eurostar nos depositó en la estación de trenes París-Bercy y luego de tomar el metro, llegamos al departamento que habíamos alquilado por internet. Cerca de la Bastilla, barrio tranquilo. Linda, la dueña del departamento que nos estaba esperando. El mismo estaba ubicado en la planta baja de su casa, y hasta hacia un mes había sido su atelier donde trabajaba haciendo bijou. El lugar era muy lindo y a precio accesible para los precios de Paris. Nos gustó mucho porque estaba decorado con artesanías, tenía patio y todo lo necesario para cocinar, TV, que no usamos, radio y la dueña, amablemente, nos dio la clave de WI FI. Nos dimos una ducha y a caminar.

Nos tomamos el metro al centro, hasta el Hotel de Ville, visitamos el Centro Pompidou y caminamos hasta la Catedral de Notre-Dame donde nos encontramos con una manifestación de los indignados franceses y cientos de policías que vigilaban que no hicieran algún desastre. Vimos las famosas "gárgolas" de la Catedral que coronan una edificación gótica majestuosa. Mientras tanto, en el interior se desarrollaba una ceremonia en la cual cantaban 2 personas (no entendíamos demasiado de que se trataba, pero fue muy impresionante en esa catedral el espectáculo). Luego nos volvimos al departamento porque estábamos muertos. Aprovechando que podíamos cocinar, nos compramos unos hamburguesas de pollo rellenas con queso, tomates lechuga y un vinito y cenamos en el depto.

A la mañana siguiente encaramos con más ganas la caminata parisina. Fuimos hasta la estación Gare du Nord a averiguar por los pasajes del Eurostar (tren del primer mundo) para ir hasta Londres. Como estaba lloviznando decidimos ir al prestigioso y famoso Museo del Louvre. Llegamos al patio principal donde está la pirámide de vidrio y había más cola que para la entrada del Vaticano. Como somos personas cultas y no podíamos dejar de visitar ese museo, nos instalamos civilizadamente en la cola. Debemos haber esperado una media hora hasta que entramos, por la Pirámide, al subsuelo desde donde se ingresa a las distintas salas de la exhibición. Compramos los tickets usando una máquina y adentro, a ver la Gioconda y algunas cosas más.

Entiendo que hay mucha gente que le encanta el arte y además, ha estudiado mucho y tiene muchas ganas de ver el famoso retrato de Miguel Ángel, pero la cantidad de personas que había en la sala donde está el cuadro de la Gioconda, no deja apreciar la obra en sí.Se puede comparar con el número de personas que van en un vagón del subte de la línea B en hora pico. Rita reflexionó alguna vez en un subte diciendo "este sistema está colapsado". El Louvre y en especial la sala donde está la Mona Lisa, estaba igual. No pude comprobar si ella te sigue con la mirada según el lugar donde te pongas por que la marea humana te va llevando. Todo el mundo saca fotos con flash a pesar de estar prohibido y habla por celular, I phone, I Pad, Blackberry y todo dispositivo tecnológico que se les ocurra. Hermosa experiencia…

Desde ahí fuimos a ver las esculturas griegas y romanas, que personalmente me gustaron más que las pinturas (soy medio bestia). El museo del Luvre es espectacular, hay aproximadamente 300 mil obras entre pinturas, esculturas, presentaciones, etc. La verdad es que uno necesitaría más de un mes para poder ver todo con atención, además la cantidad de gente no te deja apreciar nada. Otra vez será, con más tranquilidad.

Después caminamos por los Jardines de las Tullerías, próximos al museo y recorrimos toda la avenida de los Champs Elisses, el puente Alejandro III que cruza el Sena y que es bellísimo, y llegamos al Arco del Triunfo, grandioso! Como no nos daban más las patitas, tomamos un metro para conocer la Basísila de Sacré Coeur que queda en el barrio de Montparnnase. La iglesia se ubica en una zona alta y la vista que hay de París es muy bonita. Milagrosamente entramos al recinto sin que nos cobren. Luego caminamos hasta Moulin Rouge, nos sacamos la foto con el molino de fondo y preguntamos cuanto salía el show (102 euros con 1/2 botella de champagne) así que decidimos dejarlo para otra vez… Esa zona está llena de cabarets y sex shops. Terminamos el día intentando visitar las Galerías Lafayette pero estaban cerrando por lo que nos fuimos a descansar.

domingo, 19 de junio de 2011

El tren cama…






Llegamos con buen margen de tiempo a la estación ya que estábamos a pocas cuadras del hotel. Había unos cuantos trenes en los andenes, lindos tipo trenes de alta velocidad y otros no tan lindos. Esperábamos que nos tocara uno de los brillantes y aerodinámicos. No fue así, pusieron un cartel que estaba demorado 5 min y luego apareció uno verdecito y blanco, tranquilo.

Había mucha gente esperando de todas las nacionalidades, localizamos el vagón asignado (habíamos comprado cuchetas por lo que teníamos un lugar donde dormir si o si)

Subiendo al vagón tuve que hacer de maletero subí la valija de una escocesa que no podía con su carga y la de una señora musulmana para lo cual tuve que hacer mucha fuerza así que imagínense el tamaño y el peso de su bolso/valija. Arrancamos por el pasillo atrás de la escocesa y la musulmana lo cual fue una odisea ya que la musulmana no podía caminar por el pasillo con su bolso/valija gigante. Pensaba "que no me toque en la misma cabina" pero las leyes de Murphy siempre se cumplen. La musulmana (Amira) tenían la cucheta 34 y nosotros teníamos la 35 y 36. En la misma cabina nos esperaban una señora nigeriana con sus dos niños (3 años y 4 meses) y un señor de Bangladesh. Acomodamos las mochilas y bolsos incluso el de Amira, Rita se subió a la cucheta más alta yo me fui a lavar los dientes y a tratar de dormir…

La cabina tiene medidas mínimas es decir es mas onda campo de concentración que un cómodo coche cama. Cerramos la puerta y se empezó a caldear la cosa. Éramos 7 respirando en el mismo lugarcito así que el aire comenzó a faltar rápidamente, de todas formas nos dormimos. Unas 4 horas hasta que el tren se detuvo y apagaron el aire, ahí casi nos morimos. Se detuvo unas dos veces más y según Rita había mecánicos arreglando algo, yo ni me enteré. Seguimos así hasta las 7 y pico en que se detuvo una vez mas y nos levantamos. Tomamos un desayuno en el coche comedor y volvimos a intentar sentarnos. Acomodé la cucheta a la posición asiento y nos sentamos a charlar con Amira que es docente de marketing en una universidad de Sudan y vino a unas conferencias en Italia y Francia. Mientras charlo con Amira, Rita escribe, la señora nigeriana duerme con su bebe, el señor de Bangladesh está parado en el pasillo porque no tiene donde sentarse y nosotros escribimos este post. Nos enteramos que llegaremos dos horas tarde a Paris. En fin, otro hermoso viaje en otro tren del primer mundo…