domingo, 17 de junio de 2012

Porto de Galinhas, Maceió y el regreso a casa…


Desde Olinda tomamos un colectivo urbano que nos depositó en el Cais Santa Rita (muelle Santa Rita) en Recife. Casi inmediatamente hicimos la conexión en otro micro de la empresa Cruzeiro rumbo a Porto de Galinhas. Eran 55 kms, nosotros calculamos 1 hora pero tardamos casi 3 horas, ya que el autobús para en cada esquina y pueblo para ascenso y descenso de los pasajeros.
La pousada que habíamos reservado en Porto de Galinhas estaba a 4 kms del centro. Realmente nos gustó mucho, ya que se emplazaba en un lugar tranquilo, los departamentos  se disponían alrededor de la piscina, el patio tenía plantas y flores, cada habitación tenía un balconcito privado con mesa, sillas y tender! El problema era como ir al centro y no usar un taxi… una vez más aparecieron nuestras queridas "piruas" que pasaban a 300 metros de la pousada y nos llevaban y traían por 2,20 reales. Buenísimo!
Mateando en la puerta de la habitación

En la pousada nos chocó la antipatía de la dueña que tenía una cara de orto todo el tiempo! Mal-educada! Una loca total, porque, como ya expresamos en otras entradas, toda la gente, en la calle, en el ómnibus, en los bares, en la playa, etc… fue amabilísima con nosotros!
Porto de Galinhas es una playa famosa por sus "piscinas naturales" que se pueden ver cuando hay marea baja, ya que queda al descubierto un arrecife y se forman lagunitas. Hay paseos turísticos en jangada (recuerdan, las embarcaciones que se usan para pescar) hasta los arrecifes, aunque también se puede llegar a ellos nadando o haciendo snorkelling. Nosotros nos acercamos a algunos nadando pero no se veía nada. Mucha gente, muchas jangadas y algo que nos pareció horroroso, era que la gente, es transportada en jangadas para ver la piscinas y caminar arriba de los arrecifes con calzado… no entendimos! Es un lugar que debería estar protegido… Esta situación se da hace años, por lo que creemos, que la calidad del arrecife se ha deteriorado con el uso turístico. Una verdadera lástima!
Jangadas para llevar turistas al arrecife

La pasamos muy bien en Porto de Galinhas, 4 días de playa a full, agua calentita y clarísima. También tiene distintas playas: calmas, con olas… caminamos hasta la playa de Muro Alto y de Maracaípe. Bellos paisajes! El centro del pueblo está lleno de gallinas (chicken parade), negocios y restaurantes… y a la tarde, después de la playa, comienza el movimiento en el pueblo.
De Porto de Galinhas partimos para Maceió, sabíamos que eran unos 300 kms y no teníamos claro cómo lo íbamos a hacer. Para seguir viaje al sur, teníamos que llegar a un pueblito llamado Ipojuca (18 kms de Porto de Galinhas) y ahí tomar el colectivo de la empresa Real Alagoas hasta Maceió. Esto nos parecía fácil. A las 6 de la mañana estábamos en la esquina del hotel, nos tomamos una pirua hasta Ipojuca y cuando llegamos a la parada, toda la gente que estaba ahí nos decía que el micro ya había pasado a las 5 30 de la mañana y el próximo era a las 12 30. Nosotros no queríamos esperar en el medio de la ruta tantas horas así que decidimos adelantar por tramos y llegar así a Maceió, siempre con dirección sur.
De Ipojuca tomamos un micro de Cruzeiro hasta un pueblo llamado Sao Jose. Ahí enganchamos una pirua hasta Maragogi. En Maragogi cambiamos de pirua (esta sí que estaba destruida) hasta Porto Calvo, y desde aquí en taxi compartido con 2 personas más hasta la puerta del hotel en Maceió. Rebobinando, para hacer 300 ksm tomamos 1 micro, 3 pirúas y 1 taxi! Ja ja ja… fue muy divertido! A las 12 hs más o menos, estábamos en Maceió. Salió más barato que un transfer VIP!!! Je je
Barra de San Miguel, Maceío

Maceió es una ciudad no tan grande como Fortaleza o Natal, pero tiene aprox. 1 millón de habitantes. Las playas del centro son espectaculares pero no son aptas para el baño, ya que hace años están tirando al mar el agua de la cloaca tratada. Nosotros nos alojamos en la playa de Pajuçara, vimos gente en el agua, todos dicen que no están contaminadas pero nosotros no nos animamos a bañarnos. Los locales deben tener el sistema inmunológico adaptado para esta aguita!!!
Repartimos nuestros dos últimos días en 2 playas diferentes. Primero fuimos a una playa llamada "Francés", que queda a 20 kms al sur de Maceió. También tiene zona de arrecifes cuando baja la marea. El paisaje bello y el agua caliente pero esta playa está super turisteada! Nunca habíamos visto tanta basura en la arena y en el agua. Le dijimos a la chica de la barraca dónde estábamos e inmediatamente mandó a un chico a juntar la basura. Lo más grave, que hemos visto, no solo aquí, gente tirando latas o botellas plásticas al mar en frente de sus hijos! Increíble! Se imaginan el futuro no?
El último día fuimos a otra playa llamada "Gunga". Esta playa se ubica dentro de una fazenda de cocoteros. Es una punta de arena blanca, de un lado tiene agua dulce por la salida de un río y del otro, agua de mar. Nos encantó! La temperatura del agua estaba genial, no podías salir! Ultimo día de las vacaciones bien aprovechado!
Es hora de emprender el regreso a casa, de ver la familia y a la Uma y al Humito, y a trabajar para organizar las próximas vacaciones! Ja ja ja…si esta es la vida del pobre, cómo será la del rico no? A las 2 40 am tomamos el vuelo de Gol desde Maceió y llegamos a Sao Paulo a las 6 am. A las 10 habíamos organizado un último encuentro con mis primos en el aeropuerto. Tomamos café con pan de queso y charlamos. Fue muy bueno verlos de nuevo y así se acortó nuestra espera en Sao Paulo. Nos despedimos hasta la próxima vez… y ahora estamos aguardando el vuelo de Aerolíneas a Buenos Aires, rezando de alcanzar la conexión a Trelew esta tarde y llegar a casita prontito!
Hasta el año que viene!!!!
Rita y Juan Martín

martes, 12 de junio de 2012

Las "piruas" o combis, transporte informal de pasajeros

Estamos en Porto de Galinhas alojados en una posada ubicada a unos 4 km del centro del pueblo.  Apenas llegamos, la recepcionista, que no brilla por su simpatía, nos dijo que la única manera de llegar al centro era en taxi que salia unos 20 reales ($50 pesos arg), rápidamente nos pusimos a averiguar otro medio de transporte. Encontramos que por la ruta que esta a unos 400 m pasan las famosas piruas. Estas son combies VW, o similares, que hacen una ruta desde el centro del pueblo hasta otras localidades cercanas, una especie de transporte interurbano, parando donde uno lo requiera, el precio del viaje (no hay boleto) es de 2,20 reales. 
Rumbo a la "pirua"

Las combies tienen lugar para 14 personas mas chofer y cobrador que suelen ser chicos jovenes y flacos por que tienen que ser medio contorsionistas y equilibristas. El cobrador va el primer tramo del recorrido, con la puerta abierta gritando a viva voz su destino final y subiendo gente hasta que no dejar ningún lugar vacío. Una vez que la pirua se llena, el cobrador que va parado, continua gritando no sabemos para que por que no entra ni un alma mas. Nuestra parada se llama Marupiara debido a un importante hotel que esta cerca de nuestra humilde pousada. Nuestro aspecto no es, ciertamente, el de pasajero VIP de un resort de playa, ya que vamos y venimos en estas combis con los locales y aparte cargados de bolsas de plástico con agua, frutas, equipo de snorkel (transportado desde Madryn), y una bolsa de tela negra con cosas varias para pasar el día en la playa.

lunes, 11 de junio de 2012

El comer como el rascar es solo cuestión de empezar…


En la posada de Olinda nos asignaron una habitación poco ventilada, rodeada de plantas, las ventanas no tenían vidrio ni tela mosquitera, solo una persiana que funcionaba como tal y como vidrio. La habitación tenía más o menos, 15 m2 incluido el baño… minúscula y oscura!
La primera noche decidimos dormir con la ventana abierta para que ventilara un poco la habitación. Aclaro que la temperatura durante la noche debe rondar los 24 grados así que no hace falta aire acondicionado ni ventilador, la posada estaba ubicada cerca del mar por lo que siempre corría un vientito agradable. 
Apagamos la luz y a dormir, error! Fuimos invadidos por una nube de mosquitos que se abalanzaron sobre nuestros cuerpitos… Cerca de las 3 de la mañana, cuando la situación se hacía insoportable, encaramos la masacre… Cerramos la ventana, prendimos el aire, y ojota y toalla en mano, matamos más de 100 mosquitos que estaban dando vueltas por la habitación. Quedaron mosquitos muertos por todos lados, sabanas, paredes, techo, muebles. Nosotros aun estamos rascándonos. Aun no tenemos síntomas de dengue así que calculamos que los mosquitos eran de los comunes…

Olinda, la linda y las vacas marinas.


Llegamos a Recife desde Praia da Pipa aprox. a las 2 de la tarde. En Recife, capital del estado de Pernambuco, viven unas 3 millones de personas, es una ciudad inmensa! Nos íbamos a alojar en Olinda así que decidimos tomar un taxi hasta el hotel.
Olinda está ubicada a unos 7 Kms al norte de Recife, sería como un barrio del Gran Recife con una población de unas 400 mil personas solo esta ciudad! Cuando el poblamiento de la región comenzó hace más de 400 años, Olinda era la capital del estado, categoría que perdió posteriormente. Esta ciudad es famosa porque conserva el casco histórico original, con edificaciones que datan de la época de sus inicios, muchas de ellas con muy buen estado de conservación. Por eso, fue declarada Patrimonio Histórico y Cultural de la Humanidad en 1990 por la Unesco.
Callecita de Olinda.

Como Recife, está emplazada frente a un mar verdísimo, pero está prohibido tomar baño por la amenaza de ataque de tiburones (grandes carteles, a lo largo de la costa, avisan de tal fenómeno). Les preguntamos a varias personas si recordaban algún ataque y ninguno sabía nada. Nosotros creemos que  la prohibición tiene que ver más con la contaminación frente a ambas ciudades.
Dejamos las cosas en la posada y salimos con la idea de recorrer la zona histórica. Al ingresar a la misma (nuestra posada estaba ubicada a 100 mts) fuimos abordados por un grupo de guías que nos ofrecían un paseo guiado por el casco histórico. No tenían precio, el precio era lo que nosotros le quisiéramos dar. Dijimos que por ahora no, ya que recién estábamos llegando y además quedaba una hora de sol aprox. En los días posteriores nos dimos cuenta que para enterarte de algo tenés que ir con un guía porque ni una sola iglesia, ni un solo monumento, ni una sola casa, ni un solo museo o espacio cultural… tienen un cartel exterior, por lo menos, mencionando algo de tal predio, fecha de construcción, fines, etc. Conseguimos un mapa que fue difícil seguir ya que no podíamos saber cual iglesia era la que teníamos enfrente. La verdad que la organización del sitio deja mucho que desear… El último día nos vendieron un folleto, que dice muy poco, pero lo tuvimos que pagar…
La primera tarde llegamos hasta el Alto da Sé cuando bajaba el sol, así que pudimos ver una linda postal de Recife. En ese lugar está la Catedral de la ciudad, construida en… Nos asustamos cuando nos dijeron que Olinda tenía 22 iglesias y 10 capillas! Solo vimos algunas… y por afuera, porque tenés que pagar para entrar a la mayoría de ellas. Esa noche cenamos en el edificio de la ex estación de ferrocarril, que ahora es un restaurante.
 Catedral de Olinda 

La idea de quedarnos dos días en Olinda era para usar uno de esos días en visitar un parque temático sobre mamíferos marinos donde funciona el proyecto de recuperación y reintroducción de manatíes marinos, tarea que viene desarrollando el Gobierno de Brasil desde 1980 en la Isla de Itamaracá, 45 kms al norte de Olinda. Después de tomar tres colectivos, llegamos al proyecto... 2 horas viajando! A la vuelta lo hicimos más corto. Fue muy lindo porque pudimos ver varios manatíes, unos diez bichos, bastante cerca, que estaban en dos piletas grandes destinadas a los visitantes. De lejos había más piletas donde, según nos explicó una de las guías, había once bebés manatíes que habían sido encontrado varados recientemente y se hallan en recuperación. Fue muy dulce ver como un empleado alimentaba, con una gran mamadera, a un animal de 2 meses. Qué bonitoooo!
Nos informaron en el centro, que en el mundo solo existen 3 especies de manatíes o vacas marinas, uno amazónico, otro africano y el marino. En este lugar había solo marinos. Los manatíes son los únicos mamíferos marinos herbívoros que existen en el mundo y viven cerca de la costa, en el encuentro de los ríos con el mar, alimentándose de algas, hojas, frutos, etc. Solo nadan en aguas seguras y con poca profundidad, pero cuando quedan varados se mueren porque no se pueden trasladar por si solos. Eso ocurre especialmente con las crías pequeñas y recién nacidos. Si las crías son encontradas con vida y abandonadas por la madre, son trasladadas al Proyecto y aquí se los alimenta y cuida por aprox. 2 años y medio, que es el tiempo que necesitan para empezar a comer. Con relación a los animales adultos, a veces son rescatados enfermos o lastimados por algún bote o enmallados en redes de pesca. En ambos casos, chicos o grandes, después de su crecimiento y/o recuperación, son devueltos a su hábitat. Muy interesante!
Cine manatí

El último día nos dedicamos de lleno a caminar por Olinda y ver cada rinconcito. Descubrimos unas callecitas angostas adoquinadas y también hay más antiguas de piedra, filas de casas pegadas multicolores, unos patios inmensos con galerías de arte y venta de artesanías, seguimos viendo iglesias, y en todo momento nos perseguía el aroma de miles de flores rojas, amarillas, naranjas, fucsias…eran jazmines del cielo.
La idea era también conocer el centro antiguo de Recife pero, como ya habíamos pasado con el colectivo, y no nos había parecido nada atractivo (edificaciones antiguas estaban bastante derruídas, mucha gente, cerca de un río color "gris" totalmente contaminado, etc) decidimos no ir. El tercer día hicimos las mochilas y partimos hacia Porto de Galhinas, a 60 kms al sur de Recife, según dicen paraíso de "piscinas naturales"...

jueves, 7 de junio de 2012

Fortaleza, Natal y Praia da Pipa... calientes!

El lunes llegamos a Fortaleza (capital del estado de Ceará) al mediodía... calor mortal, mucha humedad, nosotros muy vestidos... lo primero que hicimos en el hotel fue poner en marcha el aire acondicionado, por favor! Es que Fortaleza está a 3 grados de latidud sur con respecto al Ecuador... todo el año es muy caliente. Es una gran ciudad que alberga casi 3 millones de habitantes y fue fundada hace unos 300 años... nosotros nos alojamos a dos cuadras del mar, en la playa Meirelles. De nada nos sirvió la cercanía con el mar porque está prohibido bañarse en todas las playas urbanas por estar altamente contaminadas. Sin embargo, el color del agua es de un turquesa lindísimo! La rambla también nos gustó, mucha gente haciendo caminando y corriendo, muy agradable... La idea era llegar al Mercado Central de Artesanías, pero a todas las personas que les preguntábamos, nos aconsejaban hacerlo a la mañana, más seguro, no de noche... así que siempre nos mantuvimos donde había gente... 
En la beira mar de Fortaleza, al atardecer

Teníamos dos días en Fortaleza, y los usamos en la playa, por supuesto. Primer día tomamos un ómnibus hasta Praia do Futuro, a unos 5 kms de nuestro hotel. Playa con olas grandes, agua tibia, casi sin gente ya que junio es temporada baja en Brasil... un placer! Nos la pasamos en el agua todo el día!
El segundo día nos aventuramos a una playa más alejada llamada "Cumbuco", a unos 35 kms de Fortaleza hacia el norte. Antes de ello, visitamos el centro histórico de Fortaleza, la Catedral, el teatro Alencar, el Mercado Central... mucho no nos gustó la suciedad y la basura tirada por todas partes. Luego partimos para Cumbuco a disfrutar de otro buen día de playa...
El miércoles a la noche, 23 horas, tomamos el autobús de la compañia Viaçaco Nordeste para llegar a Natal, 8 horas más tarde (hay 530 kms entre las dos ciudades). El micro era viejito, pero por suerte, los asientos fueron muy cómodos y dormimos toda la noche. 
Llegados a Natal (ciudad de unos 850 mil habitantes y capital del estado de Río Grande do Norte) y tomamos el bus público con destino a Punta Negra, playa ubicada a unos 7 kms del centro de Natal donde se encontraba nuestra pousada. Hicimos el check-in y nos fuimos a la playa. La playa nos gustó muchísimo, pocas olas, agua caliente que no te dan ganas de salir...divino! Natal tiene más de 400 años y se la considera la ciudad capital más segura del país.
Queremos decir que las personas son muy simpáticas y prestos a ayudarnos, ya sea en el colectivo, en la calle, en la terminal de omnibus... por suerte!
El segundo día en Natal decidimos conocer las famosas dunas de Genipabu o Jenipabu, se escribe de las dos maneras. Están a unos 10 kms al norte de la ciudad y realmente parece un desierto! La playa, divina y clara, buenas olas, vimos varias "jangadas" navegar... son especies de barquitos de pesca artesanal a vela pero bastante precarios... otro día espectacular! Nosotros continuamos rezando para que no llueva, ya que estamos en tiempo de lluvias por aquí... 
Jangada llegando a la playa, en Genipabu

El sábado nos depedimos de Natal, nos gustó bastante porque no es tan grande, aunque también hay basura tirada por todos lados... es un problema cultural de los latinoamericanos!
Llegamos a Praia da Pipa, a unos 60 kms al sur de Natal, después de casi 3 horas! Sipi!!! Salimos de la terminal de Natal en un colectivo chiquito de 22 personas sentadas, los 2 solitos... yo pensé... qué bueno no? Pero este micrito paró tantas veces, subió y bajó tanta gente (tipo lechero) que en un momento éramos más de 50 personas adentro, claro, muchos íbamos parados! Nos pareció una barbaridad pero acá debe ser normal esta situación...
Pipa tiene unos 11 mil habitantes, de los cuales muchos son italianos, españoles, uruguayos y también argentinos buscando el calor eterno! Otrora fue un pueblito de pescadores, como muchos otros... ahora volcado al turismo, se distribuye a lo largo de una calle principal empedrada... la verdad que el pueblo es bastante lindo pero las playas son maravillosas! Tiene varias playas: con olas grandes para los surfistas, con olas medianas para aprender a surfar, y hay una que particularmente nos encantó, la playa de los "golfinhos" (delfines)... ni una sola ola, una pileta de agua caliente, y por si esto no fuera poco, hay delfines (boto cinza) que nadan entre los que estamos en el agua... maravilloso no?
Estuvimos 4 días en Pipa, la pasamos super bien, nos gustó mucho, super recomendable ya que es un pueblo chiquito y familiar, hay transfers desde el aeropuerto de Natal... un paraíso!!!!
Praia dos Golfinhos, Pipa



miércoles, 6 de junio de 2012

Primera parada... mega-ciudad de Sao Paulo

En el Aeropuerto Internacional de Guarulhos, Sao Paulo, nos estaban esperando Vera y Paschoal, que siempre nos dan alojamiento por aquellos pagos. En el camino a su departamento (unos 30 kms) paramos en un "rodizio" a almorzar... qué manera de comer! Ese mismo día visitamos a mis otras primas, Roseli y Rose (hermanas de Paschoal y sobrinos de mi mamá) y sus familias. Es muy bueno reencontrarse con la familia, charlar personalmente, conocer a los nuevos miembros, abrazarse, sentirse cerca ... estamos muy lejos y nos vemos bastante poco...
Al día siguiente fue día de tour guiado al centro de Sao Paulo con Roseli, Vera y Mauricio. Fue muy divertido... Llegamos al centro en un trasporte público llamado "furafila" (que pincha la fila) y consiste en un ómnibus que transita por un carril elevado que solo ellos usan, así que es fácil manejarse rápido por el micro-centro en ese transporte. Visitamos la Catedral da Sé, el Barrio Chino, la Rua 25 de março, famosa por los comercios de venta al por mayor y porque hay miles de puestitos que te venden de todo! Finalmente llegamos al Mercado Central, una construcción imponente que en los últimos años se "agiornó" para los turistas. El edificio es parecido al Mercado del Abasto (ahora Shopping), los vitrales son espectaculares, el color y el olor de las distintas frutas se mezclan e impregnan los sentidos... Es la hora del almuerzo y la especialidad del mercado, en todas las "lanchonette" es sándwich de 1/4 kg de mortadela, queso y tomate seco (buenísimo!) y pasteles de bacalao... por supuesto, degustamos ambas especialidades y emprendimos el regreso, bastante satisfechos! 
El viernes partimos para el Sítio (campo) que tienen Paschoal y Vera, a unos 220 kms de Sao Paulo, en el interior, cerca de una ciudad de unos 30 mil habitantes llamada "Aguai". El lugar es maravilloso, es un paraíso... en esa propiedad se cosechan naranjas, mandarinas y mangas a nivel comercial, además de otros frutos de uso particular... era el tiempo de las mandarinas, así que comimos bastante y estaban super ricas!
También cenamos unas pizzas caseras realmente deliciosas en la casa de mi primo Murilo! 
Pizzeros experimentados!

El sábado salimos de paseo y llegamos a una ciudad llamada "Aguas da Prata" por tener fuentes naturales de agua con propiedades curativas. En la plaza central hay cientos de "macaco prego" (monos) que pasan muy cerca de la gente pidiendo comida, así que el divertimento de los visitantes es darles banana. Nosotros también lo hicimos! Fue divertido! Luego subimos por aprox. 45 min a un morro altísimo llamado "Pico do Gaviao" (pico del carancho) que está aprox. a 1.600 m.s.n.m. Desde ese lugar hay una vista maravillosa de las fincas... lamentablemente vimos muy poco ya que había nubes bajas que impedían casi completamente la visibilidad, pero igual disfrutamos de la travesía. En ese lugar se practica parapente, que no era nuestra idea... ehhhh! Luego almorzamos en un tipo de restaurante rural, donde había comida típica del lugar, como arroz e feijao, carne de sol, mandioca frita, farofa, couve, etc... imperdible!
Hasta los adultos tenían juegos especiales para divertirse! 

El cumpleañero con sus papás y abuelos
El domingo regresamos a Sao Paulo temprano ya que al mediodía teníamos el cumpleaños de un año de mi primito Guilherme. La fiesta fue muy linda y emotiva por momentos, y ahí sí, que nos juntamos casi toda la familia! Aquí comenzó la despedida para nosotros, ya que el lunes tomamos un vuelo con destino a Fortaleza, segunda escala en nuestras vacaciones....

Gracias a todos por lo bien que nos atendieron! Los esperamos en Puerto Madryn siempre!

domingo, 3 de junio de 2012

Cambiamos el rumbo, nos vamos pa Brasil


Después de varios meses de no publicar nada en el blog, arrancamos nuevamente.
Esta vez nos vinimos a Brasil, al calor y sin muchos planes culturales, solo un par de iglesias para no perder la costumbre, visita a parientes de Rita y playa, mucha playa, calor, plan de descanso, vida saludable y dar una vuelta por el nordeste do Brasil. Fortaleza, Natal, Pipa y demás playitas... La idea es no llevar demasiada ropa, solo lo indispensable para la playa, la temperatura media de los lugares que vamos a visitar es de 25 grados por lo que no hace falta demasiado para sobrevivir. Vean la foto de Rita intentando meter kilos de ropa en su pequeña mochila.
Rita la pretenciosa, con una tonelada de ropa seleccionada para el viaje.

Arrancamos la vuelta con una parada infaltable en Buenos Aires, en lo de Susana (mi tía), que nos da alojamiento, cada vez que pasamos por esa ciudad. Cenamos con los primos y nos enteramos que la familia de Pablo se agranda. ¡Qué bueno, vamos a ser tíos!
Arrancamos la vuelta en Sao Paulo. donde viven Vera, Paschoal, Roseli, Rose, Mauricio, Arnaldo y sus hijas e hijos que cada vez que vamos nos atienden como reyes. Ya les contaremos mas de nuestra estadía ahi...