viernes, 14 de junio de 2013

LAS CHIMENEAS DE LA CAPADOCIA

Llegamos a Goreme a las 8 de la mañana después de una noche mal dormida en el micro. No sabemos por qué pero los asientos no eran cómodos, lo que sí, el micro tenía pantallas individuales de TV y se podían ver varios canales, pero para nosotros era como nada porque solo se podía escuchar en "turco". Además el coche tenía internet Wi-Fi y funcionaba mejor que el de nuestra casa… buenísimo! En cada bus viaja un "azafato" que es un chico joven que NO habla inglés pero usa camisa con un moñito negro muy elegante!
Valle de la imaginación

La Capadocia es una región compuesta por varios pueblos y ciudades en el centro este de Turquía, a unos 200 km al sur de Ankara que es la capital. Pero lo que destaca aquí es la existencia de formaciones naturales extrañas que tienen formas de chimeneas. Se trata de una región volcánica y en el período terciario (hace unos 10 millones de años) la acción de cinco volcanes que depositaron areniscas, que fueron erosionadas por el agua y el viento dando  origen a este paisaje tan particular. Estas extrañas formas fueron utilizadas por poblaciones humanas desde hace miles de años como casas y refugios, y los cristianos ocuparon esta zona desde… para esconderse de los romanos. Ellos labraron sus viviendas en la toba, construyeron iglesias y monasterios que adornaron con frescos de diferentes colores y hasta construyeron ciudades subterráneas para protegerse en los tiempos de guerra. Es un lugar alucinante!
El valle de los palomares

Elegimos Goreme para alojarnos. Este pueblo es una antigua villa de campesinos y hoy totalmente dedicado al turismo. Muy cerca se encuentra el "museo al aire libre" donde pudimos recorrer antiguas viviendas abandonadas y existen más de 30 iglesias trogloditas excavas en la roca por los cristianos. En el interior de muchas de ellas perduran todavía frescos principalmente con temas bíblicos varios que se matizan con formas geométricas y florales y que datan del siglo IX al XII. Algunas de las pinturas han sido restauradas. La presencia de los cristianos en la región se remonta al siglo II d.C. ya que vieron en el lugar un buen escondite para la persecución religiosa. Luego visitamos un valle cercano al pueblo donde pudimos ver cantidad de conos volcánicos que tienen forma de "hongos". Una belleza de la naturaleza! Nosotros lo llamamos "valle de la imaginación".
Paisaje lunar

Volvimos al hotel a tomar una ducha y al atardecer salimos a caminar por el pueblo, que tiene muchas tiendas de souvenirs y restaurantes y cenamos la comida típica del lugar que es una especie de estofado cocinado en una vasija de cerámica en un horno a leña. Exquisito!
A otro día tomamos una excursión que nos llevó de recorrida por varios lugares interesantes: primero una parada para ver la vista panorámica del pueblo de Goreme. Después de media hora de bus llegamos a un cañadón por el que corría un río, bajamos una escalera e iniciamos una caminata de más o menos una hora a lo largo del curso de agua y visitamos una iglesia excavada en la roca, que presentaba hermosos frescos con motivos bíblicos donde predominaba el color rojo y amarillo.  Llegamos al restaurant donde íbamos a almorzar (el almuerzo estaba incluido en el tour al igual que todas las entradas a los atractivos turísticos). El lugar precioso, todo muy bien organizado, la comida riquísima! Y el pan… calentito y delicioso! Probamos el vino turco que no es gran cosa. Luego del almuerzo visitamos el monasterio de Selime que es un complejo excavado en la roca, donde se puede apreciar la estructura interior en muy buenas condiciones, por ejemplo, la zona de la cocina y la iglesia, y otras habitaciones conectadas por túneles. Esta estructura data del siglo XII o XIII.
En la terraza del hotel

El siguiente punto era visitar la ciudad subterránea de Derinkuyu, que nos pareció lo más interesante del día. Se trata de una aldea excavada debajo de la superficie, bien iluminada, con sistemas de ventilación que todavía funcionan y pasadizos estrechos y pequeños. Solo 1/4 parte del complejo está abierto a las visitas entonces cuesta hacerse una idea de cómo era la vida en estos lugares. Esta ciudad llegó a albergar unas 2.000 personas y se usaba solamente en los tiempos de guerra. Derinkuyu tiene 8 pisos y 68 m de profundidad. Mediante escaleras estrechas pudimos descender los 8 pisos. Esta ciudad contaba con iglesia labrada en forma de cruz,  lugar de confesión, cementerio (pudimos ver una tumba), plazas, habitaciones, cocina, escuela, despensa de almacenamiento de granos y comida, pozos de agua, lugar donde se prensaba el vino, armería, y todo lo necesario para sobrevivir. Cuanto más íbamos bajando más fresquito estaba. Los espacios son reducidos para tantas personas pero solo se usaban estos lugares en caso de emergencia. Habitualmente se cocinaba de noche para no llamar la atención. Existen en la Capadocia más ciudades enterradas y se sabe que algunas están conectadas a través de largos túneles subterráneos. De regreso, a pocos kilómetros de Goreme, paramos en el Valle de los Palomares, donde se observaba el pueblo de Uschisar y los palomares excavados en las laderas de la montaña volcánica.
En la ciudad subterránea


Llegamos a Goreme, fuimos a buscar nuestras mochilas al hotel, y a la terminal de ómnibus porque teníamos el micro que salía a las 20 hs con destino a Pamukkale. Otra noche matadora en el bondi…

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