domingo, 9 de junio de 2013

CRUZAR LAS FRONTERAS ISRAELIES ES TAREA COMPLICADA

La llegada a Jerusalén
El cruce de la frontera entre Jordania e Israel fue una verdadera experiencia para nosotros. Estábamos alojados en una ciudad llamada Wadi Musa en Jordania muy próximos a las ruinas de Petra. Para cruzar a Israel teníamos dos opciones, pasar por Aqaba que es una ciudad que esta sobre el Mar Rojo, pero teníamos que hacer unos 130 km hacia el sur y luego unos 300 km hacia el norte para llegar a Jerusalén. Hablamos con el conserje de hotel y nos dijo que él podía conseguirnos un taxi para que nos llevara al "Borde" que está a la altura de Amman (capital de Jordania), en realidad se llama Puente Rey Jusseim/Allenbury y es el límite con Israel, desde allí podríamos  cruzar a Jerusalén ahorrando unos 150 km. Por esa frontera pasan muchos de los Palestinos que no tienen permitido el acceso a Jerusalén. El taxi pasó a las 6 y 30 de la mañana y tardamos unas 2,30 hs hasta la oficina donde se hacen los trámites de migración. 

 Paisaje en el viaje desde Wadi Musa a la Frontera
Presentamos nuestros pasaportes siguiendo las explicaciones (por señas) de un agente de la aduana Jordana y nos mandaron a la silla a esperar. Llego más gente, y nosotros hicimos de interpretes porque ya conocíamos el trámite. Estuvimos esperando como una hora, hasta que uno de los viajeros nos aviso que debíamos comprar los pasajes para ir hasta la aduana israelí. Nos subieron al micro, sin nuestros pasaportes y estuvimos esperando 1,30 hs hasta que se llenó, nos entregaron nuestros pasaportes y por fin partimos.
Al llegar a la aduana Israelí la cosa cambió, nos bajaron nuestras mochilas, las depositamos en una cinta con una máquina para que las inspeccionaran y las perdimos de vista. Con el pasaporte en mano fuimos a una primera entrevista con una señorita que nos interrogo sobre nuestro propósito el motivo de nuestro viaje, la cantidad de días que íbamos a permanecer en Israel y algunas cosas más, nos etiquetaron nuestro pasaporte y nos enviaron a otra cola. Ahí había muchas más personas de todas las nacionalidades que se puedan imaginar. Esperamos un rato por que la fila estaba detenida, algunas personas después de un breve interrogatorio pasaban al otro lado, otros volvían con un papel hacia una sala de espera. Llevábamos más de 5 horas desde el inicio del trámite en Jordania.  Nos tocó el turno, pasamos al mostrador nos preguntaron algunas cosas y nos dejaron pasar. Había que tomar un colectivo más hasta Jerusalén, averiguamos un poco, y después de esperar, discutir por lugares logramos subir a un minubus que nos llevaría en 45 minutos a Jerusalén. 
Móvil todo terreno utilizado por el ejercito israelí
Subimos los equipajes y llegando a Jerusalén nos pararon de nuevo, unos soldados en un control muy organizado en donde revisan todo o casi todo. Allí mostramos nuestros pasaportes, a dos soldados que subieron armados al minibús, viajábamos con una señora y sus 4 hijos le pidieron los pasaportes y los bajaron inmediatamente. Averiguamos con un señor que hablaba inglés el por qué y nos comentó que la señora era Palestina y ellos no están autorizados a ingresar a Jerusalén, Para nosotros fue un poco violento pero ellos están más que acostumbrados a este tipo de situaciones.

Las salida de Israel. Aeropuerto de Ben Gurion en Tel Aviv
Compramos un vuelo barato desde Tel Aviv hasta Estambul que salía a las 6:20 de la mañana. Empezamos a leer las condiciones del pasaje y decía que si el avión salía desde el aeropuerto de Tel Aviv había que presentarse 3 horas antes para realizar los trámites de migración y control de equipaje. El transfer nos pasó a buscar a 1:30 de la mañana por un hostel próximo a donde estábamos alojados. Llegamos al aeropuerto en 1 hora y antes de ir al mostrador de la aerolínea hay que pasar el equipaje por una maquina de RX. En la fila nos interrogó una persona que se cercioró que nosotros hubiéramos hecho nuestras mochilas y algunas cuestiones más como por ejemplo si alguien nos había entregado algún paquete u otro objeto que pudiera ser una bomba. (frase textual en perfecto castellano). Respondimos que no y nos pasaron nuestras mochilas por un máquina. Salimos bien a pesar de llevar algunas medias sucias que podrían ser perfectamente una bomba y un paquete de yerba que podría pasar por droga. No les fue tan bien a algunas personas que debían pasar a otro mostrador y allí abrir sus bolsos para una inspección visual de los objetos. En nuestro avión viajaba un grupo muy grande de turistas musulmanes (las mujeres se distinguen fácilmente por que llevan el pelo tapado con un pañuelo, a veces el pelo y cara y otras directamente van todas vestidas de negro y con un velo que solo deja ver sus ojos). A todos los musulmanes les hicieron abrir sus valijas.

Después de pasar por ese control fuimos a despachar los bolsos, discutimos por señas con algunos musulmanes porque te empujan, se te ponen adelante y quieren ser ellos los primeros en ser atendidos. Pasamos a otro control donde a mí me tuvieron un poco más y me preguntaron cosas como por ejemplo: si alguna vez había estado en Colombia, mi dirección en Jerusalén y cuáles eran los próximos destinos de mi viaje. Logramos pasar y ya estábamos listos para embarcar. Pasaron 2 horas aproximadamente desde nuestra llegada al aeropuerto. Israel vive muy preocupado por la seguridad de sus habitantes por lo que es común ver gente armada por las calles de civil o no, pero armada. El aeropuerto de Tel Aviv es el aeropuerto que tiene más controles del mundo entero.

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