ATENAS Y LA DIOSA ATENEA

Después de 4 horas y media de viaje en ferry llegamos al puerto de El Pireo en Atenas. Vimos una ciudad gigantesca, con edificios bajos, colinas verdes que contrastan con la blancura de las construcciones. Hacía mucho calor… y caminamos hasta la estación de subte para ir hacia el centro, donde habíamos reservado un hotel. Después de acomodarnos, salimos a pataperrear para empezar a conocer la ciudad y ver dónde estaba la famosa Acrópolis. Nuestro hotel estaba a unos 800 m de la plaza Monastiraski, que es el centro por donde se mueven los turistas principalmente. Ahí vimos por primera vez la Acrópolis que se erige sobre una elevación bastante alta, y a esa hora de la tarde ya se empezaba a iluminar… muy bonito! Por esta zona está lleno de tiendas de souvenir y restaurantes con sus mesas en la vereda… todo muy cuidado!

El Partenón y nosotros

Al otro día, el objetivo era visitar la Acrópolis. Habíamos comprado una tarjeta de subte por 24 hs así que fuimos directamente a la estación "Acrópolis" y nos sorprendió ver que la estación es casi un museo, ya que detrás de unas vitrinas se exhiben jarrones de cerámica principalmente y otros elementos encontrados en la Acrópolis, y también algunas estatus de mármol. Después nos daríamos cuenta que otras tantas estaciones de subte también tienen este formato de funcionar como museos. Debemos decir que todas las estaciones del subte que vimos estaban impecables, sin publicidad en ninguna pared, sin tiendas, las vías limpias… un lujo!

Compramos las entradas para visitar la Acrópolis, conjunto que se enclava sobre una colina de piedra caliza que se eleva a unos 100 m del resto de la ciudad y que fue uno de los primeros asentamientos de Grecia porque sus laderas estuvieron habitadas por una comunidad neolítica desde el año 5.000 a.C. aproximadamente… Increíble no? Pero la Acrópolis que hoy podemos ver fue construida en el siglo V a.C. encomendada por Pericles para representar los logros políticos y económicos de Grecia. Este complejo está formado por tres templos y una entrada monumental. Alrededor del año 1.600 a.C. fue fortificada y se introdujo el culto a Atenea. En el siglo IX a.C. la Acropolis se convirtió en el centro de la primera ciudad-estado griega; los edificios que hoy vemos datan del año 550 a.C.

La Acrópolis iluminada

Lo primero que vimos empezando la subida, fue el teatro de Dionisios construido en el siglo IV a.C. del que todavía se conservan varias sillas de mármol, y el Teatro de Herodes Ático añadido en el siglo II d.C. que está más entero y fue restaurado en 1955 y hoy sirve de escenario de conciertos al aire libre. Al llegar a la entrada de la Acrópolis era un hormiguero de gente! Avanzamos como pudimos y pasamos "el propileo", así se llama el edificio que sirve de entrada. De ahí las imágenes de la ciudad de Atenas eran hermosísimas! El primer templo muy cerca de la entrada es el de "Atenea Niké" y fue construido en homenaje a la diosa Atenea victoriosa en 427 a.C.

Las Cariátides

Y más atrás vimos el famoso "Partenón", erigido en homenaje a la diosa Atenea. En la actualidad queda muy poco del antiguo esplendor. Mide 70 m de largo por 31 m de largo y fue la primera construcción del proyecto, de mármol blanco, tiene forma rectangular y columnas dóricas de 11 m de alto. Las paredes y el techo ya no existen, solo parte de estas columnas. Tras sobrevivir intacto por más de 2.000 años, la Acrópolis sucumbió ante los estragos de diferentes guerras. En 1687 el techo del Partenón fue quemado y destruido por sitiadores venecianos, y en 1801 el inglés Lord Elgin extrajo varias de las estatuas que conformaban los frisos frontal y posterior que hoy se encuentran en el Museo Británico. También el paso de millones de visitantes han causado un progresivo desgaste en las superficies del Partenón y, en los últimos años, el efecto de la contaminación ambiental ha ido pulverizando el mármol. Desde 1981 no está permitido entrar a los templos del complejo, y se llevan adelante obras de restauración.

Las Cariátides originales-Museo Acrópolis

Al norte del Partenón, se erige el templo de Erecteion, en honor a Atenea y a Poseidón, antiguo patrón de la ciudad. El pórtico norte tiene unas hermosas columnas jónicas y el pórtico sur llaman la atención seis estatuas femeninas que sustentan el techo y se denominan "Cariátides". Pero estas estatuas son copias de las originales, ya que cinco de ellas se encuentran en el Museo de la Acrópolis en Atenas y una en el Museo Británico. Realmente hermosas!

Con la misma entrada pudimos visitar otros lugares históricos, por ejemplo, el Ágora que era el centro de la vida pública y administrativa de Atenas y su museo. También fuimos al Cementerio de keramicos, destinados a miembros de la aristocracia ateniense. Pudimos ver impresionantes monumentos funerarios y también visitamos su pequeño museo. Luego caminamos hasta Plaza Sigtagma, donde está el parlamento, el palacio real y los jardines nacionales. Volvimos al hotel a descansar porque el calor "abrazaba"… hasta las palomas estaban en la sombra! Y a la tardecita, bañaditos, salimos a caminar y a comer algo rico… caminamos por el barrio de Plaka que tiene unas callecitas zigzagueantes, con montón de restaurantes con sus mesitas afuera, con mesas solo iluminadas con velas, y al fondo, bien el lo alto, la Acrópolis iluminada! Muy lindo!

Ruinas Templo Zeus Olimpico

El último día decidimos visitar lo que no habíamos podido el día anterior, así que comenzamos por el Museo de la Acrópolis, que fue inaugurado en el 2009. Es un edificio modernísimo, construido sobre las ruinas de una parte de la ciudad, y en el ingreso y dentro del mismo, hay partes que el piso es transparente y se pueden ver las ruinas. Ingenioso porque aprovecharon el terreno sin destruir el material arqueológico. El edificio tiene tres pisos y conserva la casi totalidad de las piezas halladas en la Acrópolis desde 1834. En la planta baja hay dos enormes vitrinas que exponen principalmente jarrones y la obra en cerámica. En el primer piso, esculturas y cabezas. En el segundo hay un sector que se proyecta una documental sobre la Acrópolis y en la parte exterior de la sala se hallan incrustados en las paredes los frisos del Partenón, originales algunos, copias también, y desde allí se la preciosa imagen de toda la Acrópolis. Nos encantó este museo!

Vista de Atenas desde la Acrópolis

Luego decidimos ir a conocer unos de los templos más grandes de Atenas, erigido en el año 515 a.C. en honor a Zeus, el dios de los reyes. Medía 96 m de largo por 40 de largo y tenía más de 100 columnas corintias de 17 m de alto, de las que quedan muy pocas en pie. Realmente imponente! Como el calor era terrible decidimos guardarnos en el hotel, al resguardo del aire acondicionado, y salir luego de que bajara el sol… sería nuestra última noche en Atenas… Volvimos temprano al hotel a dormir unas pocas horas, ya que el taxi que nos llevaría al aeropuerto pasaría por nosotros a las 4 de la mañana. Nuestro vuelo salía a las 6,50 am hacia Roma y luego teníamos la conexión con Aerolíneas Argentinas a las 19 hs. con destino a Buenos Aires…